Allende: "Mi principal tarea será la conducción de un Senado"
Allende: "Mi principal tarea será la conducción de un Senado"
Redacción EC

Es la primera mujer que preside el Senado chileno. Isabel Allende acaba de colocarle la banda presidencial a , y con ello ha asumido el reto de acompañar en su a la líderesa de la coalisión Nueva Mayoría. 

"Hay mujeres que se sienten orgullosas que en 200 años por primera vez haya una presidenta del Senado. Y por otro lado para mí existe una carga emocional muy fuerte: cómo va a pesar que mi padre fue tres años presidente del Senado antes de ser Presidente de la República. Entonces por supuesto que va estar presente. Es una ceremonia muy simbólica e inédita en que una mujer le pone la banda presidencial a otra, cada una con tremendas historias, con temas duros de sufrimiento y las dos socialistas. Francamente es una foto que va a recorrer el mundo. Y a mí me llena de orgullo y emoción", comenta.

-En Chile hay cinco presidentes que han sido hijos de otros Presidentes de la República...
-No estoy diciendo con esto que voy a ser Presidente de la República. Mucha más gente de lo que usted se imagina me lo dice, pero estoy muy contenta con Michelle Bachelet y hay que dejarlo ahí. Es muy bonito ser senadora y no hay segundas intenciones. Hay que darle paso a otras generaciones.

-¿Cuál espera que sea su sello como presidenta del Senado?
-Todos los presidentes tienen el mismo anhelo que es lograr que nuestro desprestigiado Senado recupere el prestigio. A todos nos preocupa. Al margen de eso, creo que esto va asociado al hecho histórico de ser la primera mujer pero además a que tenemos un programa desafiante que tiene que partir pronto. Mi principal tarea va a ser la conducción de un Senado que debe responder a un programa que tiene que partir prácticamente el día 11. Aquí hay un programa y tres reformas estructurales fundamentales. Entonces necesitamos acelerar el paso y mi primera responsabilidad es generar esos espacios de reflexión prelegislativos y legislativos, mucho diálogo con la oposición y la Nueva Mayoría y espero que nos acompañen. Si no nos acompañan, evidentemente lo haremos usando nuestra mayoría conseguida democráticamente. El Senado es una institución política y me voy a esforzar lo máximo posible en sacar adelante el programa, respetando la minoría, haciendo valer la mayoría democráticamente, con diálogo.

-Esta semana se reunió con los futuros ministros políticos, ¿qué conversaron?
-Me junté con Alberto Arenas, y con Ximena Rincón nos pusimos de acuerdo en que nos vamos a juntar semanalmente los miércoles temprano. Y la idea es que los lunes se hace el comité político con los jefes de bancada y los presidentes de cada cámara.

-¿Esta reunión con los ministros del comité político no influye en la independencia del presidente del Senado?
-Distingamos las cosas. Obviamente que voy a ser la segunda autoridad del país y eso es muy relevante y uno tiene una tremenda responsabilidad. Pero claramente el Senado es una institución política, y si no, mire las declaraciones de nuestro actual presidente Jorge Pizarro. Dígame un día en que no haya hecho declaraciones políticas. Entonces para mí es muy importante estar en concordancia con los jefes de comité y los presidentes de partido porque tenemos una meta que es sacar adelante el programa, respetando la minoría, haciendo valer la mayoría con diálogo. Aquí hay un programa de Michelle Bachelet que hay que cumplir, la ciudadanía nos dio una nueva oportunidad pero no para hacer más de lo mismo. Una reforma tributaria de esta magnitud deja abierto un largo camino que permitirá llegar a la educación gratuita, que es tremendamente fuerte. También buscaremos cómo conciliar la participación con la legitimidad de una nueva Constitución.

-¿Su rol va a estar más cerca de la prescindencia del debate político o de estar abanderizada con el programa?
-Es que lo uno no es incompatible con lo otro. Yo soy muy respetuosa con el reglamento y la institución del Senado. Lo demostré el 2003, cuando fui presidenta de la Cámara de Diputados, se cumplían 30 años del Golpe y para muchos era cómo se iba a comportar la hija del Presidente Allende. Todo salió bien. Cuando terminé me hicieron un homenaje y todos los comités hablaron muy bien, que había dado plenas garantías. Incluso cuando asumí no existía en la norma viajar con uno de oposición y uno nuestro. En el caso de la Cámara, eso lo impuse yo. Me gusta además el grado de autonomía que se tiene en el Senado. Soy respetuosa de los acuerdos y militante del partido, pero no soy una funcionaria que depende de un gobernante, soy autónoma. Pero espero que la gente comprenda que mi rol es político. Tengo que articular acuerdos y que el programa transcurra de la mejor manera, con seriedad, pero con celeridad también.

-¿No está en juego la independencia del Legislativo?
-Le dije a Alberto Arenas que mi primer rol es decirle que debe haber espacio prelegislativo. 'Necesitamos mucho diálogo, no somos un buzón, no me vengas con un proyecto cerrado porque esto requiere un debate previo' le dije y él lo tiene súper claro.

CRISIS EN VENEZUELA

-Esta semana hubo diferencias entre la DC y el PC sobre Venezuela. En el caso del Senado las diferencias al respecto se reflejan entre la DC y el MAS en torno al proyecto de acuerdo que condenaba la violencia en ese país, ¿complica esto su gestión futura?
-Hay una diversidad y esa es la riqueza de la Nueva Mayoría. Ahora, la política exterior es una política de Estado y la lleva el Presidente de la República. Uno puede opinar y naturalmente hay diferencias. Alejandro Navarro fue el único voto contrario en un proyecto de acuerdo que fue cuidadoso. El texto partió por reconocer que hay un gobierno elegido democráticamente y que en ningún caso las manifestaciones podían tener la intencionalidad de destituir un gobierno, pero también hacía ver la necesidad de respetar el derecho a expresarse. Y Navarro defendió legítimamente su opción.

-¿Usted lo suscribió?
-Yo estaba en reuniones de protocolo, y no estuve presente en la sala en ese momento. En las conversaciones previas había cosas que me parecían excesivas. Yo defiendo que la gente se manifieste pacíficamente y que no siga preso nadie por haber convocado a una manifestación, pero también creo que los problemas los deben resolver, con diálogo, los venezolanos.

-¿Hubiese firmado?
-Ya modificado el proyecto, es probable. Tenía dos o tres cosas en el lenguaje que me parecía que estaban de más.

-¿Cuáles?
-Que se daba por hecho que había milicias armadas que eran responsables de la represión. Pero estaba de acuerdo con el espíritu en general. Considero que la libertad de expresión, de opinión y movilización debe ser total.

-Algunos senadores del PS han manifestado que se debe superar el eje DC-PS. ¿Está de acuerdo con eso?
-Somos una coalición, tenemos un programa y somos un conjunto de partidos. Sé que a Walker le incomoda un poco, pero es como absurdo este APP, aproximación programática no sé qué. A mí me da lo mismo. Considero que somos una coalición que tiene la responsabilidad de gobernar. Somos siete y no necesitamos eje y lo sustantivo es un programa por el que votó un 62%. Obviamente no es lo mismo un senador del MAS que seis de la DC, pero somos todos iguales.

-¿Qué le parece la salida de Ximena Rincón del Senado?
-Una gran pérdida, de una mujer además. A mí no me gusta el procedimiento de sacar senadores para llevárselos al Gobierno. Fuimos críticos de los cuatro senadores que sacó Piñera y en general no me gusta, pero entiendo que Ximena cumple un rol: es mujer, fue jefa de bancada, estuvo muy metida en todos los temas. Creo que va a poder aportar mucho porque estuvo cuatro años en el Senado. Me gustó también la apuesta de Rodrigo Peñailillo, de caras nuevas.

ELECCIONES PARTIDO SOCIALISTA

-¿Qué le pareció que Camilo Escalona dijera en su despedida que pidió estar en la lista para el Gobierno y que no fue considerado?
-Fue un poco sorpresivo. Creo que es legítimo que planteara lo que él sintió. Es uno de los liderazgos que se va a echar de menos en el Senado. Hizo un gran aporte en la comisión de Hacienda, en la presidencia del Senado y estuvo muy dedicado al trabajo legislativo.

-¿Le gustaría que fuera elegido como presidente del Partido Socialista (PS)?
-En esta presidencia Osvaldo Andrade ha estado con una conducta muy abierta. Y no quiero que en eso el partido retroceda. Camilo Escalona está en absoluta legitimidad si quiere repostularse, otra cosa es que probablemente se polarice de nuevo al PS.

-¿Es el estilo de Escalona?
-En el pasado era mucho más excluyente, claramente no consultaba y ejercía la mayoría de la Nueva Izquierda sin contrapeso. Nosotros competimos con él y nos lo hizo pagar caro porque en el gobierno de Michelle Bachelet no tuvimos ni un portero. Salvo un subsecretario de Cultura que duró poco. Fue muy sectaria esa conducción.

-¿Usted se postulará?
-No quiero pensar tanto, el mayor desafío este año es la presidencia del Senado.

-Michelle Bachelet afirmó el jueves que respaldaba a Echeverría, porque los hijos no podían tener consecuencias por lo hecho por sus padres.
-A nadie se le ocurriría hacerla responsable por sus padres. Pero sí creo que genera una situación compleja. Hoy (ayer) se presentó una demanda contra su padre. Y si hay un juicio, ella va a tener que decir si cree o no en la inocencia de su padre. Si dice que sí, va a entrar en abierta contradicción con los familiares de víctimas, y creo que eso es incompatible con ser su subsecretaria. La verdad es que siento que nos vamos a generar un problema que ojalá no existiera. Parece injusto, pero es un hecho. Hoy las agrupaciones de Derechos Humanos sienten que no debe ejercer, a pesar de que lo hizo antes. Es injusto ahora, pero hay más exigencia, la ciudadanía está más empoderada. Pienso que va a ser difícil para ella. No tengo nada personal, no la conozco. Pero lo menos que debo decir, con mucha honestidad y dolor, es que creo que hubiese sido más prudente que no hubiese sido nombrada o que ella misma diese un paso al lado.

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