El arzobispo de Tucumán (), Alfredo Zecca, reconoció este jueves que Juan Viroche, el cura que fue encontrado muerto este miércoles en su parroquia de la localidad de La Florida, le había solicitado un cambio de ubicación tras haber recibido numerosas amenazas.

Viroche, conocido en la zona por su lucha contra bandas de narcotraficantes, apareció ahorcado en la iglesia a la que estaba adscrito, Nuestra Señora del Valle, de La Florida, enclavada a unos 70 kilómetros al este de San Miguel de Tucumán, la capital provincial, tal y como confirmaron a Efe fuentes policiales.

Momentos antes de oficiar una misa para despedir al sacerdote, Zecca admitió ante los medios locales que Viroche, de 45 años, le había solicitado un cambio de parroquia, ya que se sentía, según relató, "angustiado, deprimido y con miedo" después de haber recibido varias amenazas en las semanas previas.

El prelado estuvo acompañado en el funeral por el obispo de la diócesis de Concepción, José María Rossi, y por el cardenal argentino Luis Villalba, informó la agencia oficial Télam.

Muchos vecinos de la localidad se acercaron hoy a velar el cuerpo sin vida y aprovecharon para cargar contra el prelado por no haberlo apoyado cuando recibió la solicitud de traslado y haberlo dejado solo en la lucha que mantuvo durante años contra las bandas dedicadas a la venta de estupefacientes que operaban en la zona.

"Me sorprendió que el monseñor Zecca diga que el padre Juan le planteó la problemática de la droga el 28 de septiembre cuando todos sabemos que desde hace cuatro meses estaba pidiendo su traslado por las constantes amenazas que recibía y nunca recibió respuestas", dijo a Télam una vecina de La Florida.

Este miércoles, centenares de vecinos de las localidades aledañas marcharon para pedir que se esclarezcan las causas de la muerte de Viroche, quien, según las primeras conclusiones de la Fiscalía, se habría suicidado, aunque todavía se desconocen los detalles de la autopsia que se le practicó este miércoles.

No obstante, tras su muerte, la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogodependencia difundió un comunicado en el que aseguraba que el sacerdote había manifestado en numerosas ocasiones "un profundo dolor ante las amenazas que recibió por parte de las mafias narcotraficantes".

"El padre Juan era conocido por jugarse en contra del narcotráfico, habló claro hacia adentro y hacia afuera de su comunidad defendiendo la vida en peligro", destacó la Comisión en la nota.

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