El Universal de México / GDA

“El deporte no tiene género”, describe una bandera que portan varios niños del equipo Cañuelas. En una circunstancia ajena a ellos, por la impericia de un reglamento que no contempla la diversidad, ni tampoco el sentido común, en 12 de los 13 partidos que disputó en la Liga de (una competencia autónoma por fuera de AFA) el equipo no sumará las unidades correspondientes a un empate o una victoria. El motivo de esta determinación es por la inclusión de Paula Bolaño, una chica de 10 años que encontró un lugar para desarrollarse recreativamente junto a sus compañeros, quienes la consideran una parte importante del plantel.

En una nueva fecha de la Liga, Cañuelas enfrentó a Leandro N. Alem y en la previa al mismo, un integrante de la delegación contraria alertó al árbitro del encuentro sobre la inclusión de Paula, que según lo contemplado en el reglamento no está permitida la participación de mujeres. El partido transcurrió, Alem se llevó los tres puntos, pero la polémica quedó flotando en el aire, a tal punto de visibilizarse en los medios de comunicación para que el reclamo tome otra entidad y estructura.

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En diálogo con LA NACION, Daniel Roncoli, expresidente de la institución e impulsor del fútbol femenino, mixto y políticas de género, dio un pantallazo más técnico de la situación y aclaró cómo comenzó esta historia: “En la semana previa a la fecha 14, se le informó desde la Liga de Buenos Aires al Coordinador de Fútbol Infantil que motivados por una denuncia se iba a penalizar a Cañuelas con la quita de todos los puntos en aquellos partidos en que Paula Bolaño formó parte del equipo”.

Con la suma de factores que decantaron en la popularidad de la noticia, Roncoli aseguró que se tomaron cartas en el asunto para correr del foco a Paula, quien continúa entrenándose con normalidad junto al grupo: “La mamá de Paula se comunicó con la referente de Género y conmigo, pidiéndonos asesoramiento y apoyo. El club se centralizó en la resolución deportiva del asunto y nosotros trabajamos más en otros aspectos. Teniendo una mirada con perspectiva de género del conflicto y gestionando con diferentes organismos la posibilidad de poner en debate lo que entendemos discriminatorio y correr a Paula de la zona de “culpable” de la pérdida de puntos de sus compañeros”.

La historia de Paula y la contención del club

En 2021, Paula Bolaños decidió abandonar hockey y se adentró en el fútbol con la camiseta de Cañuelas. Sus primeros pasos fueron en el fútbol mixto, en una categoría menor a la de ella. Enterados de su nivel y las aptitudes para desempeñarse en el terreno de juego, realizó una prueba en una cancha más grande, con espacios para su desarrollo.

“Entrenó todo el verano en una cancha de fútbol 11 a principios de año. En marzo, nos comunicó el profe que consideraba que estaba para jugar e inscribirla en la Liga. Una vez que se decidió eso comenzaron los estudios médicos pertinentes y a partir de ahí comenzó a jugar la mayoría de los partidos”, manifestó Gabriela De Santo, mamá de Paula, a LA NACION.

Una vez enterados del llamado de atención de la Liga, el club Cañuelas llamó a una reunión de padres para ponerlos en tema y ahí fue donde Gabriela se enteró de la determinación que tomó el contrincante de turno al alertar sobre la presencia de su hija: “Después de la fecha 13, llegó la notificación telefónica de la Liga con un llamado de atención por la denuncia de otro club sobre una niña que estaba jugando en contra del reglamento. Nunca fue una notificación formal o por escrito. A partir de ahí, el club decidió priorizar a la jugadora por sobre la pérdida de puntos. Los compañeros tomaron la decisión unánime de apoyarla y ella se sintió acompañada, cuando al principio este tema la angustió”.

Con el apoyo del Ministerio de la Mujer y autoridades municipales de Cañuelas, se reforzó aún más el pedido de inclusión y diversidad. El hecho de sentar un precedente se suma a casos similares donde el rechazo no solamente es una pérdida de puntos, sino también de derechos. “Por debajo de los 12 años no existe una categoría para las nenas. El club nunca quiso sacar ventaja con esto, es más uno cuando inscribe a la jugadora, da por sentado que se modificó el reglamento, si no debería existir un rechazo desde el principio”.

“Los árbitros son instruidos y están en sintonía con el reglamento de la Liga, verifican la identidad de cada jugador y si está en concordancia con lo reglamento. El punto acá es que la quita de puntos se hace por fuera del propio reglamento que contempla que existen solo 48 horas hábiles para ejecutarlo y acá pasaron varios días”, cerró la mamá de Paula, con un dato que expone a la organización: el partido, en cuestión, se disputó el 14 de agosto y la notificación excedió los plazos oficiales.

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