Rousseff lamentó la muerte de Campos en un mensaje a la nación

Brasilia (EFE)

La jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, se dirigió a la Nación en un mensaje televisado para lamentar la muerte del candidato socialista a la Presidencia Eduardo Campos, fallecido hoy en un accidente aéreo en la ciudad de Santos.

"Hoy Brasil está de luto y sentido" por "la pérdida de un joven político, un promisorio político, cuya muerte entristece a todos", declaró Rousseff, quien tenía en Campos a uno de sus principales adversarios de cara a las elecciones de octubre próximo, en las que aspira a un segundo mandato.

La presidenta recordó que ambos fueron ministros en el Gobierno de su antecesor y mentor político, Luiz Inácio Lula da Silva, y que tejió una relación "calurosa" tanto con Campos como con su familia.

Rousseff evocó la figura del abuelo de Campos, el histórico líder socialista Miguel Arraes, fallecido hace hoy exactos nueve años y de quien dijo que "fue una referencia política" para su generación.

"Era un hombre que podía llegar a los más altos puestos" en la política, declaró visiblemente conmovida la presidenta, quien dijo que más allá de las recientes "divergencias", siempre tuvo "una fuerte relación de respeto mutuo" con el líder socialista.

"Espero que el ejemplo de Eduardo sirva para mantenerlo vivo en la memoria y los corazones de los brasileños", dijo la mandataria y apuntó que "en este momento de pesar y tristeza, se debe reconocer como hemos sido afectados por la fragilidad de la vida".

Rousseff reiteró que, como había anunciado ya en un comunicado oficial, ha declarado tres días de luto nacional y que por ese mismo período mantendrá suspendidos todos sus actos de campaña.

Según los sondeos de cara a las elecciones de octubre próximo, Rousseff encabeza las preferencias de los electores con un 40 %, seguida del socialdemócrata Aécio Neves, que obtendría un 23 %.

Campos aparecía tercero, con un 10 %, y según los analistas sería el fiel de la balanza en una eventual segunda vuelta entre Rousseff y Neves.

El líder socialista, de 49 años, falleció junto a otras seis personas cuando el avión en que viajaban se estrelló contra unas edificaciones en la ciudad de Santos por razones aún no establecidas, pero en medio de una fuerte lluvia y condiciones climáticas adversas.