Montevideo. Un año después de legalizar la producción y la venta de la marihuana, Uruguay cuenta ya con alrededor de 1.200 personas inscritas como cultivadoras de esta sustancia y 500 clubes de "membresía" cannábicos, que pueden tener hasta 45 socios.
"Es muy auspicioso que haya 1.200 cultivadores en los primeros tres o cuatro meses de aplicación de la ley", explicó hoy, en declaraciones a la prensa, el secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Julio Calzada, quien indicó que el proceso y la aplicación de la ley va con un rumbo "cierto, cuidado y de control".
Además, Calzada cifró en "unos 500" el número de clubes cannábicos inscritos en el Ministerio de Cultura y en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCA) y que pueden tener hasta 45 socios y disponer de hasta 99 plantas.
Sin embargo, reconoció que "el grueso de los usuarios" que consumen marihuana no se prevé que sea los que adoptan estos sistemas de autocultivo o clubes, sino el que se generará mediante la dispensación masiva en farmacias, que todavía está en proceso de regulación.
Calzada aseguró que actualmente se está desarrollando la fase de análisis de las propuestas que hicieron 11 empresas -de 22 que se presentaron inicialmente- interesadas en producir marihuana para su venta en estos establecimientos, tanto con fines terapéuticos como recreativos.
"Terminaremos en las próximas semanas. Y una vez que se adjudique, las empresas ya se comenzarán a instalar en el predio -propiedad del Estado- que se armó en el departamento de San José para producir cannabis".
Calzada hizo estas declaraciones después de participar en la presentación de la campaña de verano "Cuidándote vos, disfrutamos todos", un programa de gestión de riesgos y daños asociado al consumo de alcohol, con la particularidad de que en esta edición se incorpora la temática de consumo responsable de cannabis.
La controversia generada en torno a la conveniencia o no de distribuir esta sustancia en farmacias es un tema que se está discutiendo a "otro nivel", asumió el secretario general de la JND.
NUEVO GOBIERNO
El presidente electo de Uruguay, Tabaré Vázquez, que tomará el cargo en marzo de 2015, dijo hace unos días que su Gobierno acatará la ley que autoriza el cultivo y la venta de la marihuana en farmacias, aprobada por el actual Ejecutivo de José Mujica, pero no descartó plantear su modificación.
"Vamos a cumplir con esta ley y vamos a realizar un "seguimiento muy estricto" de cómo se desarrollan los acontecimientos y si es necesario modificar la ley se enviará un proyecto de ley modificativo al Parlamento y este lo discutirá", agregó Vázquez en una entrevista.
Así, para Calzada, antes de que la marihuana esté disponible para el sistema de farmacias, tiene que haber culminado el proceso legal con respecto a la producción.
"Cuando se comiencen a instalar las empresas que sean ganadoras de este proceso competitivo, ahí podremos tener un ajuste mas aproximado a la distribución por el sistema de farmacias", matizó.
Además, Calzada hizo hincapié en que "de cualquier manera" se seguirá manteniendo un dialogo con las farmacias y trabajando en "todos los aspectos", como la seguridad.
"Si en la medida que se avance en ello se ve que no es el mejor lugar -de venta-, quedará en manos del futuro Gobierno enviar un proyecto de ley al Parlamento para modificar algunos aspectos".
En el caso de prosperar el proceso, la marihuana solo se venderá en farmacias y cada usuario podrá adquirir hasta 40 gramos al mes a un precio de menos de un dólar.
Asimismo, desde que se hizo público el marco regulatorio de la ley, todo ciudadano uruguayo o residente permanente en el país que desee cultivar marihuana en su casa puede acudir a una oficina de Correos y solicitar una licencia de productor.
Una vez se le conceda, estará habilitado para cultivar libre y legalmente hasta 6 plantas de cannabis y cosechar hasta 480 gramos de marihuana al año para su consumo personal.
En Uruguay se puede consumir drogas por ley desde hace cuatro décadas pero en cambio estaba prohibida su producción y venta hasta diciembre de 2013, cuando el Parlamento uruguayo autorizó el proceso legal para despenalizarlo.
Fuente: EFE