8 inventos que cambiaron el mundo y fueron hechos por mujeres - 1
8 inventos que cambiaron el mundo y fueron hechos por mujeres - 1
Mauricio Osorio

Hoy se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual. Para realzar esta fecha, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual ha decidido tomar la ocasión para rendir homenaje a las mujeres involucradas en las actividades creativas y de innovación, como artífices de cambio. Y es que, si bien la capacidad inventiva o de ingenio de las personas no se encuentra determinada por el sexo al que pertenecen, en términos generales, resultan muy frecuentes y casi espontáneas las referencias masculinas a las que se suele recurrir a la hora de abordar los temas relacionados con inventos (como Leonardo Da Vinci, Thomas A. Edison, Alexander Graham Bell, entre otros).

No obstante, pocos conocen que fueron mujeres las que inventaron la fibra resistente con la cual se construye el chaleco antibalas (Stephanie Kwolek), el cristal no reflectante (Katharine Blodgett), el periscopio submarino (Sarah Mather), la escalera externa de incendios (Anna Connelly), la balsa salvavidas (María Beasley) o la sierra circular (Tabitha Babbitt). Todos estos productos han permitido el desarrollo y progreso de diferentes industrias o sectores, así como transformar o facilitar la vida de las personas.

En el caso concreto del Perú, se puede indicar que existe una relación muy interesante entre las mujeres y las invenciones, pero, sobre todo, un futuro que avizora mayor consolidación, volumen y aporte para los intereses nacionales. Como muestra, comparto tres aspectos que valen la pena resaltar.

En primer lugar, la presencia de mujeres inventoras en nuestra sociedad mantiene larga data. De hecho, la primera patente de la cual se tiene registro en el Perú, le correspondió a Carmen Noriega, por la creación de una máquina para moler chocolate, otorgada en 1837. A pesar de que no se ha podido rescatar mayor información sobre esta inventora peruana, la máquina desarrollada podría haber resultado muy importante para la naciente actividad industrial de la época.

También se puede mencionar que el registro más antiguo de una patente concedido a una mujer peruana encontrado en los archivos del Indecopi, le corresponde a Elma Paniagua de Carranza, docente e inventora en serie peruana, quien, junto con Sigfredo Leo Farje, logró patentar en 1968 un procedimiento para deshidratar vegetales y animales. Las invenciones de la señora Paniagua incluso la llevaron a patentar en Polonia, Chile y España.

En segundo lugar, analizando épocas más cercanas, entre los años 2000 y 2017, casi el 43% de las invenciones con solicitudes de patentes que incluyen participación femenina correspondió a patentes de invención (57% a modelos de utilidad). Este mismo análisis, para el caso de los hombres, resulta en 28% de solicitudes de patentes de invención (72% de modelos de utilidad).

A primera impresión, esta comparación sería intrascendente, pero dada las diferencias existentes entre ambas modalidades de patentes, implica que aquellos inventos desarrollados con participación de mujeres incorporan una mayor carga inventiva y de novedad, como resultado de procesos más complejos de investigación y desarrollo, con el consiguiente mayor impacto esperado para aquellos sectores en los que se aplicarán. Por lo tanto, como país resultará muy conveniente estimular a que un mayor número de mujeres se sume a las actividades de invención.

Por último, el año pasado el número de solicitudes de patentes con participación de mujeres inventoras peruanas alcanzó el 21% del total de solicitudes nacionales recibidas por el Indecopi. Esta, sin duda, es una cifra considerablemente alta si se toma en cuenta que dicha participación fue de 6% en el 2000 y de 9% en el 2010.

Lo señalado evidencia, a partir de la información de patentes, el importante posicionamiento y rol que vienen alcanzando las mujeres en materia de resultados tangibles de las investigaciones e invenciones. Sin duda, un orgullo para nuestra sociedad.