María Paula Regalado

Para los cinéfilos nostálgicos –aunque no necesariamente de la misma época– “” significó un remezón de emociones que pocas veces una segunda parte logra causar. Así, 35 años después, regresa el piloto más querido de la pantalla grande, el temerario Pete Mitchell, alias “Maverick”, triunfando una vez más.

Ya cuenta con seis nominaciones al Oscar, incluida la categoría principal. Y aunque sorprenda que la Academia esté tomando en consideración películas más comerciales, lo cierto es que vuelve a demostrar que puede –literalmente – remontarse el vuelo de la taquilla. Con más de US$1.000 millones recaudados a los pocos meses de su estreno, indudablemente, “Top Gun: Maverick ya se había convertido en la película estrella del 2022. Como si fuera poco, su reestreno en múltiples salas alrededor del mundo desestancó la industria cinematográfica que –golpeada por la pandemia del COVID-19 los años previos– había estado en caída.

A pesar del excelente trabajo que Tony Scott nos regaló en 1986 con “Top Gun”, es el ejemplo perfecto de que no toda primera entrega siempre es superior. El acierto más grande resulta ser el cambio de director, pues, a pesar de desarrollarse en diferentes momentos, en esta nueva entrega Joseph Kosinski nos da una clase maestra de planos y movimientos de cámara fascinantes que a uno le dan la sensación de que estuviera piloteando el avión.

Imposible, además, evitar emocionarse con el regreso –aunque muy breve debido a la enfermedad que lo acompaña– de Val Kilmer en el entrañable ‘Iceman’, compañero y mano derecha de Maverick, pieza fundamental de un elenco nuevo y fresco que eleva el filme. Actuaciones destacadas como Miles Teller, quien encarna al hijo del recordado ‘Goose’, Glen Powell como ‘Hangman’ y la talentosísima – aunque única mujer entre un amplio grupo de aviadores – Mónica Barbaro como ‘Phoenix’, le dan a esta película un nuevo giro en el que la acción, la intensidad y la adrenalina están a flor de piel y aumentan cada minuto que pasa.

No podemos ignorar la fantástica y diversa banda sonora que calza a la perfección con lo que vemos en pantalla. En un precioso paralelo con el pasado, ‘Great balls of fire’ vuelve a sonar en el piano en medio de una fiesta, recordando la infinita amistad de Pete (Maverick) y Nick Bradshaw (Goose). Figuran en la lista, además, reconocidos artistas como One Republic en la icónica escena del fútbol playero que tantas fanáticas comentan, y la galardonada – y nominada por la misma – Lady Gaga, con la canción ‘Hold my hand’ que apuntaba a convertirse en la nueva ‘Take my breath away’, himno de la primera parte de esta historia.

Mi ritmo cardiaco es testigo de que experimentarla dos veces en el cine se siguen quedando cortas para lo que ofrece esta historia que jamás pasará de moda. Aunque ya cumplió su ciclo en la cartelera mundial, puedes encontrarla hoy en Star + y Paramount + y embarcarte en un viaje que promete llevarte por los aires.

María Paula Regalado es comunicadora