Ha continuado aumentando copiosamente el caudal del río Rímac que ha salido de cauce inundando tierras hasta las inmediaciones de la Batería Espinar y las chacras de Miranaves. También las acequias han rebalsado y anegado los muladares cercanos al canal y el camino hasta la inmediaciones de los rieles del Ferrocarril Central. Las aguas han llegado hasta las últimas cuadras de las calles Lazareto y Venezuela, en el Callao. Tropa de artillería de costa construye una zanja al norte de la Batería Espinar para que las aguas vayan al mar. Más elementos del ejército acudieron a prestar ayuda para contener las aguas que, en algunos sitios, han alcanzado hasta dos metros.