(Ilustración: Víctor Aguilar Rúa)
(Ilustración: Víctor Aguilar Rúa)
Hace 100 años

Y el caballo amarillo del Apocalipsis prosigue su bestial carrera. Los campos por él recorridos dan la triste sensación de un vasto cementerio. Es la gripe española. Seis millones de vidas cuesta su loco y vertiginoso curso. Y todavía el mundo sigue, aterrado, contemplándolo… No ha sonado todavía la hora serena de los cuatro ángeles, de esos que, según San Juan, han de exclamar, delante de la humanidad conturbada, sus palabras de paz y de bondad: “No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles…”.

H.L.M.