Verdaderamente soberbio resultó el espectáculo de aviación que tuvo lugar hace algunos días en Arequipa donde los aviadores José Romanet, de la Misión Francesa, y el alumno arequipeño, teniente Eduardo Bellatín, deslumbraron a la población con vuelos extraordinarios. El entusiasmo de las personas que presenciaron el despegue de la máquina aérea y los que la vieron en el aire fue indescriptible. Ejecutaron diversas evoluciones, descendiendo a flor de tierra, para luego remontar como una flecha entre aplausos y gritos de admiración. Una comisión de distinguidas damas obsequió ramos de flores a los pilotos.
H.L.M.