Las prematuras nieblas y tempranos fríos de un otoño acentuado, destemplado y triste han deslucido un tanto el final de la temporada, restando alegría y entusiasmo veraniegos a los días sin sol. Solo en las tardes se filtran sus pálidos rayos autumnales. Uno de los paseos más hermosos es el de Sáenz Peña, a cuya vera se levantan magníficas construcciones y suntuosas residencias, ofreciendo un bellísimo panorama de espectáculo marino que, en noches de plenilunio, sugieren visiones de ensueño y de maravilla. Sin lugar a duda, Barranco es uno de los más modernos balnearios de Lima.
H.L.M.