José Santos Chocano ha dicho que en el Perú nunca hubo un tirano. Siempre ha existido la comedia democrática cuyo símbolo han sido las elecciones. Nicolás de Piérola, por el bien del Perú, debió haber permanecido en el poder por tiempo indefinido, pero al terminar su mandato lo entregó a Eduardo López de Romaña. “Hay que curarse de mentiras convencionales y no sacrificar la verdad a los intereses del momento. Si en Inglaterra llegó a haber libertad política se debió a la tiranía de Cronwell. Y si Francia la tuvo se debió a la tiranía del terror”.
H.L.M.