Es angustiante, no pocas veces, el poder comunicarse telefónicamente con Ancón. Se nos dice que el verano pasado se duplicó el monto de la tarifa sin que se lograse un resultado satisfactorio en lo que se refiere a la rapidez de las comunicaciones. A causa de ello muchas personas que necesitan comunicarse con la capital tienen que utilizar el teléfono del Ferrocarril Central, que presta sus aparatos en casos de emergencia. ¿Entonces para qué pagan un servicio propio? ¿Para qué han aceptado que se duplique el costo del mismo, si no les sirve para nada?
H.L.M.