“Sé que hay temas difíciles en Madre de Dios, pero estoy seguro de que todas estas mesas de diálogo instaladas posibilitarán un intercambio de impresiones técnicas”, dijo ayer el primer ministro Pedro Cateriano al salir de la reunión donde se instaló la denominada mesa de diálogo para el desarrollo sostenible, realizada en las instalaciones del cuartel de la Fuerza Aérea del Perú, a la afueras de Puerto Maldonado.
En este encuentro participaron, además de Cateriano, los ministros Rosa María Ortiz (Energía y Minas), José Luis Pérez Guadalupe (Interior), Manuel Pulgar-Vidal (Ambiente) y Jakke Valakivi (Defensa), también varios viceministros y altos mandos del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú.
Representando a Madre de Dios estuvieron el gobernador regional, Luis Otsuka, y el gerente regional Eduardo Salhuana. Con ellos participaron varios alcaldes provinciales y distritales. También formaron parte de la reunión los representantes de la Alianza de Federaciones. La cita se llevó a cabo en privado y no se permitió el acceso a los periodistas.
Al final de la reunión, se anunció que en los próximos 90 días se instalará una base militar en el sector conocido como La Pampa (a la altura del kilómetro 105 de la carretera Interoceánica), donde se concentran los mineros que operan sin ningún tipo de autorización, un lugar al que Cateriano Bellido llamó “el epicentro de la ilegalidad”. En este lugar se apostarán 100 militares, principalmente de la Marina de Guerra, para fortalecer las labores de interdicción y garantizar la seguridad en los ríos Madre de Dios, Inambari, Malinowski y Tambopata.
El gobernador regional Luis Otsuka argumentó que esa es la forma más rápida y eficaz para hacer frente a la minería ilegal.
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