1. Para enredar más las cosas
La presidenta transita uno de los tramos más (auto) destructivos de su defensa. Y la fiscalía de la Nación también transita una fase extrema desde que obtuvo la orden judicial para detener al abogado presidencial, Mateo Castañeda, en parte gracias al trabajo del coronel Harvey Colchado, convertido en agente encubierto tentado por el abogado a través del ex ministro del Interior Carlos Morán (amigo y cliente de Castañeda).
La carta de puño y letra de Castañeda replicando a Morán es un caso antológico de ajuste de cuentas en el que los puñales personales se lanzan por encima de la suerte de la nación y de los clientes, aunque uno sea la presidenta. A la resolución del Mininter que reorganiza el equipo de apoyo al Eficcop el (entonces) ministro Walter Ortiz dijo que asumía toda la responsabilidad días antes de renunciar y ser reemplazado por su viceministro de Orden Interno, Juan José Santiváñez), sumó su visita a la oficina de su detenido abogado Mateo Castañeda. Le abrió la puerta un fiscal y se dio media vuelta.
“La carta de puño y letra de Castañeda replicando a Morán es un caso antológico de ajuste de cuentas en el que los puñales personales se lanzan por encima de la suerte de la nación y de los clientes, aunque uno de ellos sea la presidenta”.
Los ministros más leales (Morgan Quero, Eduardo Arana, Daniel Maurate, Hania Pérez de Cuéllar y Julio Demartini) han continuado defendiendo a su lideresa, pero sin un relato coordinado que demuestre una estrategia de defensa política con propuestas para sostener su gobernabilidad. El Eficcop y la fiscalía de la nación han replicado a Boluarte como si estuvieran en una guerra desatada.
El Poder Judicial hasta ahora ha aceptado los más severos pedidos fiscales como el allanamiento de la casa de la presidenta y la detención de su hermano Nicanor. Una prueba decisiva la veremos cuando decida sobre una eventual prisión preventiva de este. En otros frentes no lejanos a este sí hay reveses para el MP e imprevistos para otros entes autónomos: el PJ negó un pedido de impedimento de salida para Patricia Benavides y ordenó la reposición de María Caruajulca como procuradora general, justo cuando se había oficializado la titularidad de Javier Pacheco y cuando su predecesor Daniel Soria también litiga por su retorno. El PJ también ordenó la reposición de Zoraida Ávalos, para pica del Congreso que la inhabilitó.
2. La fe y la realidad
“Nos quedamos hasta julio del 2026″ gritó Dina a todo pulmón en una entrega de títulos de propiedad en El Callao (es el tipo de eventos perfecto para portátiles clientelares que desde hace quinquenios se suelen organizar en torno al sector Vivienda). Antes, Boluarte bramó que en el gobierno son “firmes, fuertes y dignos”, como si alzando la voz conjurara las amenazas procesales que se ciernen sobre ella.
En la conferencia de prensa tras el consejo de ministros del miércoles, el premier Gustavo Adrianzén escogió para hablar a los ministros con anuncios proactivos: Maurate sobre el programa ‘jóvenes productivos’; Ángel Manero de Agricultura sobre Chinecas; Juan Castro Vargas de Ambiente, sobre las exigencias que la OCDE hace al Perú sobre estándares ambientales.
Adrianzén también enfrentó preguntas que lo llevaron a defender a la presidenta de la denuncia de que habría descuidado sus funciones por una cirugía estética. El día antes, el vocero Fredy Hinojosa había hecho labor similar, con más límites y menos intención política en su discurso. Ni modo, Adrianzén necesitaba hacer valer su peso político. No sabemos si lo hizo valer con la renuncia del ministro del Interior, Walter Ortiz, pues su reemplazo Juan José Santiváñez ha defendido públicamente la polémica resolución. La inestabilidad e instrumentalización política del Mininter y de la PNP, contrastan dramáticamente con nuestra crisis de inseguridad que ya lleva 6 ministros en este corto gobierno.
3. Cifras inocultables
“Que la otra interpelación pendiente sea la de Hania Pérez de Cuellar, de Vivienda, delata la intencionalidad congresal de golpear a los ministros más cercanos a Boluarte, por quienes ella haría más desprendimientos para conservarlos. La estabilidad negociada es inestabilidad”.
El jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) confirmó que el evento con un panel de expertos que acompañaría la publicación de las cifras de pobreza, fue cancelado a pedido expreso del gobierno, específicamente de la PCM. Adrianzén intentó desmentirlo, de forma imprecisa. Aunque las cifras igualmente se difundieron el día en el que estaba previsto, el incidente sirvió para dar publicidad al dato de incremento de la pobreza (de 27.5% a 29%) en el último año; y abrió otro flanco para el gobierno. La interpelación al ministro Julio Demartini, por agujeros en los programas sociales del MIDIS, cobró más sentido, aunque el pleno estuvo casi vacío durante sus respuestas al pliego de preguntas (tras la interpelación no se vota, lo que resta interés a los congresistas prácticos).
También estuvo con gran ausentismo para la votación de las nuevas mociones de vacancia contra Dina. Todas fueron desestimadas. Que la otra interpelación pendiente sea la de Hania Pérez de Cuellar, de Vivienda, delata la intencionalidad congresal de golpear a los ministros más cercanos a Boluarte, por quienes ella haría más desprendimientos para conservarlos. La estabilidad negociada es inestabilidad, algo que confirmaremos pronto si, como ha dejado entrever, Dina solicita permiso para viajar a la China.
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