Redacción EC

Anoche la parlamentaria y notaria iqueña prometió como nueva primera ministra, tras la abrupta salida de René Cornejo de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). La actual jefa de Gabinete, como en otras ocasiones anteriores, no juró “ante Dios y la biblia”, debido a que ella profesa la fe cristiana-evangélica.

Según explicó el pastor Norberto Pérez a El Comercio, el libro de Mateo en la Biblia cita a Jesús señalando que no se debe jurar de ninguna manera, “ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey”.

Por ello, generalmente los cristianos utilizan la palabra “prometo”, cuando asumen un cargo público o están ante un tribunal.

Pérez saludó que tanto el Legislativo como el Ejecutivo reconozcan la opción del cristiano a no jurar y solamente prometer por su propio honor y no tomar el nombre de Dios.