Desde hace dos años, el artesano cusqueño Melquiades Condori lucha por recuperar una silla, que en realidad es una obra de arte y que está en manos del presidente Ollanta Humala. Según contó al programa “Cuarto Poder”, semanas antes de que el jefe de Estado cumpla 50 años, en el 2012, un grupo de dirigentes del Partido Nacionalista lo fue a visitar a su taller.
Ahí, le prometieron ayudarlo a armar una exposición de arte en el Museo de la Nación. La condición: que les preste una silla, hecha de cedro y cuero repujado, en la que invirtió 12 mil soles.
Condori dice que desde el inicio les aclaró a los dirigentes humalistas, entre ellos el procurador anticorrupción de la Ciudad Imperial Juan Flavio Monterroso Huamán, que la silla no estaba en venta no que deseaba regalársela a Humala Tasso.
El artista viajó por tierra con la silla, de 60 kilos, hacia Lima, donde fue resguardado por agentes de la Policía Nacional hasta que dejó el mueble en el estrado que levantaron los nacionalistas para celebrar a lo grande los 50 años del presidente.
Al llegar, Humala vio la silla, según contó el artesano, y de inmediato le agradeció al entonces presidente regional del Cusco, Jorge Acurio. “Le dijo: ‘Te pasaste Coquito’ y le dio dos palmaditas en el hombro y luego le pidió a unos agentes de seguridad llevarse la silla a Palacio de Gobierno”, relató Condori.
Al final, el artista regresó al Cusco sin silla y sin la prometida exposición de arte.
Ya en la Ciudad Imperial, Condori buscó al procurador Monterroso Huamán para que le devuelvan su silla, pero este le dije, que ya se había ganado con el hecho de que el presidente la tenga. Es decir, las bases nacionalistas le dieron un regalo a Humala que nunca les perteneció.
El artista cusqueño ha enviado hasta siete cartas a Palacio de Gobierno sin recibir respuesta.
Un representante de Palacio de Gobierno indicó a “Cuarto Poder” que en los siguientes días, tras conocer la situación de Condori, le devolverán su silla.
