Fernando Vivas

En el Perú, un primer ministro puede decir que no es un político. Me lo dijo una vez Fernando Zavala, en el que constitucionalmente sigue siendo el mismo gobierno que el de hoy aunque han pasado siglos. Walter Martos va más lejos y miren quién lo acompaña en el manifiesto: “Me llamó el presidente el día posterior a la denegación de confianza [de Pedro Cateriano] y me planteó la factibilidad de que sea primer ministro. Le dije ‘yo no soy político’. Él me dijo ‘yo tampoco soy político’. Le dije 'Sr. Presidente yo no tengo aspiraciones políticas, esa es la verdad, no me voy a presentar, no voy a entrar a ningún partido, no voy a crear ningún partido, una vez que termine el encargo regresaré con mi familia. Considero que fue un llamado a ayudar a la población y lo estoy haciendo”.