Si eres amante de las pastas, valoras los ingredientes de primera calidad y las cartas bien pensadas, Pasta es de los restaurantes que debes visitar aunque sea una vez en tu vida. En su acogedor local de San Isidro, con una hermosa cocina abierta, reciben a los comensales Janice Buraschi y Juan Manuel Umbert, pareja de chefs y dueños de esta propuesta que pronto abrirá su primer local internacional en Miami.
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El deseo de crear algo ligado al mundo de las pastas estuvo con ellos desde que eran estudiantes de cocina en Le Cordon Bleu de Londres. Gracias a los diversos viajes que realizaron a Italia, se dieron cuenta de que existía la posibilidad de crear restaurantes en los que se cocinara pasta fresca con ingredientes deliciosos. “Inmediatamente nos preguntamos cómo es que en Lima no existían lugares así. Luego, cuando volvimos al país, trabajamos en otros restaurantes y, apenas pudimos, decidimos abrir Pasta”, explica Buraschi.
Abrieron en San Isidro en julio del 2019, para el año siguiente tener que cerrar sus puertas y lidiar con la pandemia como otros restaurantes y el rubro en general. “Fue un proceso horrible, nos frenó en seco a poco tiempo de haber inaugurado el segundo piso del local”, añade Umbert.
Pasión de exportación
Afortunadamente, supieron sortear los problemas y fue en 2021 que comenzaron a considerar la idea de crecer en el extranjero. “En ese momento el escenario en nuestro país era un poco complicado. Nos dijimos que un local en Miami era una buena idea y se fue dando poco a poco”, recuerda el dueño. Según comenta Janice en Wynwood, el barrio de Miami en el que está el local, se viene dando un boom gastronómico interesante. “Además, vimos que en la zona en la estamos no existe un restaurante centrado en pastas”, recuerda.
“El proceso empezó con la obra en sí, pero ahora estamos implementando el proceso operativo para los próximos meses. Ahí se viene un trabajo duro también”, señala la chef. Esta siguiente etapa consiste, según nos explican, en encontrar un buen equipo, capacitarlo; conseguir insumos y proveedores que les permitan mantener su calidad y crear otra carta con los ingredientes que tengan disponibles en Miami. “Allá nos toca curiosear con los productos y ver qué encontramos para la carta, esa es la parte divertida del cocinero”, concuerdan.
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Tienen pensado inaugurar el local en los primeros meses del próximo año. Para prepararse para este proyecto, planean viajar algunos meses a Estados Unidos y darle su atención completa a este nuevo reto.
Sabores elevados
Si algo caracteriza a Pasta, es la atención a los pequeños detalles que, después de todo, son los que nos dictan qué tanto disfrutamos una experiencia o si pensamos en volver. Por este motivo, su carta depende mucho de la estación y los platos que probamos en esta ocasión puede que no estén disponibles todo el tiempo.
El plato más vendido de toda la carta es una entrada perfecta: la stracciatella casera. Consiste en un queso muy suave, que usualmente va de relleno en una burrata, hecho por el mismo equipo del restaurante. Se sirve con un toque de aceite de oliva y pimienta, para acompañar un tostado pan de masa madre. Sin duda alguna, gracias a lo fresco, suave y con el equilibrio de texturas y sabores ideal, este es uno de nuestros favoritos para disfrutar.
En la carta de pastas podemos encontrar opciones bien pensadas, que salen de la típica dinámica de un restaurante de pastas en Lima. “No se trata de ofrecer una serie de pastas y salsas para que las combines como gustes. En nuestro caso creemos que cada pasta está pensada para cierto tipo de salsa o acompañamientos y los servimos así”, explica Juan Manuel.
Probamos el spaghetti alle vongole y fue una delicia que combina los pequeños mariscos con una pasta de grosor medio y con la cocción perfecta. Sí, puede ser un poco tedioso limpiar cada concha, pero es una labor que vale la pena. Si se trata de pastas rellenas, el cappellacci de alcachofa es imperdible. El relleno suave y untuoso es equilibrado con la salsa ligera con que se cubre la pasta, que consiste en mantequilla al tomillo. El toque final va con una abundante porción de queso parmigiano reggiano recién rallado.
El toque dulce no puede faltar en ninguna comida. En su carta incluyen gelatos hechos en casa, crema volteada de café y el infaltable tiramisú. Nosotros nos fuimos por una vía diferente y probamos la tarta al cioccolato 70%, un postre decadente con un relleno de chocolate más compacto que un mousse, pero igual de especial.
Pasta es de esos sitios cuyo cariño, creatividad y respeto por la comida se nota desde la entrada y en cada bocado.
Pasta atiende en su local de San Isidro (Calle Choquehuanca 611) en dos turnos. Almuerzos de 12:30 p.m. a 3:30 p.m. (martes a viernes), de 1 p.m. a 4 p.m. (sábado) y de 12:20 p.m. a 4 p.m. (domingo). El turno de cena, de lunes a sábado, de 7:15 p.m. a 10:30 p.m.
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