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ESPACIO consorcio CAMISEA

Dedicarse a la pesca artesanal en Pisco es una actividad que viene de familia, un oficio que se transmite de generación en generación y que representa el ingreso principal de muchos pobladores de los puertos de esta zona del litoral. Por ello, el Consorcio Camisea y el Gobierno Regional de Ica vienen gestionando una serie de proyectos que ayude a la conservación del ambiente marino y potencie la pesca de manera responsable.

El programa Mejora de la Competitividad de la Pesca Artesanal de Pisco y la construcción del Centro de Innovación Tecnológica de la Acuicultura (Hatchery) han representado una inversión de más de S/7 millones por parte del Consorcio Camisea. El objetivo ha sido mejorar la cadena productiva de esta actividad, a través de infraestructura, tecnología, capacitaciones y la implementación de proyectos productivos, así como de investigación.

Este apoyo está convirtiendo a los hombres de mar de esta provincia de emprendedores y empresarios que comienzan a trabajar de manera formal. “Queremos que la empresa privada nos beneficie y esto se convierta en un proyecto sostenible en el tiempo”, señala Manuel Chacaliza, dirigente pescador de la zona.

Riqueza natural
El mar de Pisco es una zona que goza de un ambiente marino muy importante. Es el hogar de especies como cabrillas, cherlos, chitas, lenguados y más especies marinas. Además de ser el lugar en el que aún se practican distintas técnicas de pesca artesanal, como la pesca a cordel y el buceo a pulmón para la extracción de moluscos y conchas de abanico.

Un potencial que en los últimos años se ha desarrollado gracias al impulso de la maricultura y una comercialización responsable de los recursos marinos. En esas líneas, el Hatchery –diseñado por la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica, el Gobierno Regional de Ica y el Consorcio Camisea– espera contribuir con el crecimiento de esta actividad y beneficiar a más de 50 asociaciones de pescadores artesanales.

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