Un error de un publicista alemán se ha convertido en una obsesión de cada día. Stefan Kuhnigk torpemente derramó café en una hoja de papel, mancha que convirtió en un monstruo por diversión. Ahora dibuja una de esas criaturas cada día y las comparte por Instagram y Facebook.
Kuhnigk señala que hace este ejercicio “para ser creativo cada día”, aunque admitió que cuando comenzó sus colegas vieron derramando a propósito el café lo empezaron a observar como a alguien que perdió la cordura.
Hasta la fecha su cuenta de Facebook e Instagram tiene más de 480 monstruos, todos hechos basándose en una mancha de café.
En un artículo de Bored Panda, el artista señaló que lo más agradable de hacer este trabajo es que hace a las personas felices.
“Nunca se vuelve aburrido, porque ninguna derramada es igual. Los monstruos de café son mi manera de expresar mi amor por los comics, el café y lo aleatorio”, concluyó.
Más de sus trabajos pueden ser encontrados en la página de Facebook Coffeemonsters y la cuenta de Instagram del mismo nombre.
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— El Comercio (@elcomercio) julio 3, 2015
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