Un hombre fue a llevar su Mercedes-Benz Clase G a que pase su revisión de rigor y todo parecía normal hasta que pusieron el auto a un elevador.
Unos minutos después de permanecer arriba, el elevador no aguantó el peso del vehículo y cedió ante la sorpresa de los mecánicos.
Al parecer, el video fue grabado en Rusia, país donde la Clase G es popular por su capacidad de tracción en terrenos con nieve y hielo.
Se desconoce cómo es que reaccionó el dueño y si es que tomó medidas con el taller.