Dos chicas van caminando por un estacionamiento, cuando de pronto se cruzan con una imagen que las hace retroceder.
Se trataba de un perro encerrado en un auto y agonizando por el calor y la falta de oxígeno en el vehículo. Ante esto, las chicas tratan de abrir la puerta del auto, pero estaban aseguradas.
Así, no les quedó más remedio que romper el vidrio del auto sin importarles nada y darle agua al cachorro.
Todo esto representa una campaña publicitaria de la empresa de seguros escandinava Tryg, que busca concientizar a las personas bajo el lema "no seas indiferente".