Social: ¿buscas un lugar para comer con amigos o la familia? Este espacio es para ti

Los restaurantes de los hoteles peruanos hace tiempo que se han convertido en una gran carta de presentación —el primer encuentro, en muchos casos— en lo que a gastronomía se refiere. Todo turista que pisa esta tierra con ansias de probar nuestra premiada comida lo hace con conocimiento y expectativa. No importa el motivo detrás del viaje —negocios, placer, o ambos— y podría decir que tampoco la nacionalidad del visitante. Nuestra reputación nos precede sin importar la latitud, y a eso hay que saber sacarle el jugo. En todos los sentidos de la expresión.

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En Social restaurante y bar, la mesa emblema del concurrido hotel Hilton Lima Miraflores, conocen bien a su audiencia. Sí, hay una buena cantidad de turistas que lo visitan a diario (el servicio abarca casi todo el día), pero entre el público local dicho espacio también se ha posicionado como un referente en el distrito desde hace más de una década. Quien lo sabe bien es Rafael Cohen, con 12 años de carrera en el hotel. Rafael tiene las cosas muy claras cuando se trata de su cocina: para él, los insumos peruanos juegan un rol fundamental, incluso cuando se trata de platos con sabores internacionales. Ese es el punto de partida para esta experiencia, que se siente más bien como un colorido viaje culinario.

Para empezar, están unas gyozas de langostinos en salsa de curry y toques de ají que se presentan como el acompañamiento perfecto para una noche en la barra, con cócteles, piqueos y tapas. Sigue un cebiche nikkei con bonito y nori crocante, ideal para cualquier temporada. Cohen le ha puesto especial esmero a la selección de productos que utiliza en sus creaciones más frescas, como la sabrosa ensalada de sachatomate, aguaymanto, tomate cherry, hojas de albahaca y espuma de queso que es una de las novedades de su menú más reciente.

Si bien el lomo saltado sigue siendo la elección predilecta tanto de turistas como de peruanos —los clásicos siempre tendrán su encanto—, la lista de fondos incluye algunas creaciones más innovadoras, como un risotto a base de albahaca, setas, portobellos, stracciatella y pesto de tomate confitados, o un pollito de altura cocinado en miel de panca y sabores de hierbas andinas, servido sobre un cremoso de choclo, papas nativas, mashua y encurtidos de olluco. Definitivamente, el lenguaje de la comida es universal. //