La NASA está examinando el desperfecto de una bomba de enfriamiento en la Estación Espacial Internacional, pero no existe peligro inmediato para sus seis tripulantes, dijo la agencia.
Kelly Humphries, vocero de la NASA, señaló que el problema podría llegar a ser grave, pero no es una emergencia.
Humphries agregó que la bomba externa averiada dejó de funcionar, pero que ahora está operando. Es parte de uno de dos sistemas de enfriamiento a bordo de la instalación orbital. Una válvula de la bomba dejó de operar porque estaba demasiado fría, dijo por su parte el vocero Bob Jacobs.
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Los ingenieros sospechan que la válvula estaba defectuosa, y los controladores en tierra movieron las fuentes de energía al otro circuito de enfriamiento, detalló Jacobs. Estos circuitos conducen amoniaco fuera de la estación para mantener frío el equipo interno y externo.
La estación nunca estuvo en peligro, aseguró Jacobs.
SEIS ASTRONAUTAS El portavoz indicó que los tripulantes se estaban preparando para dormir como siempre, mientras que los ingenieros en tierra trataban de solucionar el problema. La bomba defectuosa y el circuito de enfriamiento están operando nuevamente.
Humphries indicó que es demasiado pronto para especular si se necesitará una caminata espacial para solucionar el problema.
El comandante de la estación es el ruso Oleg Kotov. También están a bordo los estadounidenses Rick Mastracchio y Michael Hopkins; los rusos Mijaíl Tyurin y Serguéi Ryazanaskiy, y el japonés Koichi Wakata. El puesto orbital, que es del tamaño de un campo de fútbol y pesa unos 450.000 kilos (casi un millón de libras), ha estado en órbita a más de 354 kilómetros (220 millas) sobre el planeta desde 1998.