Emisiones humanas no tienen precedentes en 66 millones de años
Emisiones humanas no tienen precedentes en 66 millones de años

MADRID. Las emisiones de carbono a la atmósfera debido a la actividad humana son unas diez veces más rápidas que en cualquier otro momento de los últimos 66 millones de años, en la era de los dinosaurios, según un estudio que publica hoy “Nature Geoscience”.



La investigación dirigida por el profesor de la Universidad de Hawai-Escuela Manoa de Ciencias de la Tierra y los Océanos y Tecnología, Richard Zeebe, estudia un importante evento climático en el pasado, el Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno (PETM), hace 56 millones de años y caracterizado por fuertes emisiones de carbono.

El resultado "sugiere" que los humanos han emitido carbono "unas diez veces más rápido que durante cualquier evento en los últimos 66 millones de años".

El índice de emisiones de carbono de fuente humana alcanzó en 2014 un máximo, al liberarse 37.000 millones de metros cúbicos de CO2, mientras que el estudio estiman que el máximo sostenido en el PETM "tuvo que ser menos de 4.000 millones de toneladas métricas anuales, aproximadamente un décima parte de la actual".

"Puesto que nuestras tasas de emisiones de carbono no tienen precedente durante un periodo tan largo en la historia de la Tierra, eso también significa que hemos entrado de una situación 'no análoga'. Ello supone un gran desafío para proyectar el futuro de los cambios en el clima ya que no tenemos buenas comparaciones en el pasado", indicó Zeebe.

El estudio profundiza en los cambios de la temperatura terrestre y el dióxido de carbono atmosférico (CO2) desde el final de la era de los dinosaurios, para ello desarrollaron un nuevo enfoque que permitió determinar la duración del inicio del PETM.

"Hasta donde sabemos, el PETM ha sido (el periodo) de mayores emisiones de carbono durante los pasados 66 millones de años", indicó Zeebe en un comunicado.

El experto, junto a Andy Ridgwel de la universidad de Bristol y James Zachos de la Universidad de California, combinaron análisis de las propiedades químicas de los núcleos de sedimentos del PETM con simulaciones numéricas del clima de la Tierra y el ciclo del carbono.

Este nuevo método les permitió calcular la velocidad con la que el carbono se liberó a la atmósfera durante el PETM y la rapidez con que se calentó la Tierra.

Así, determinaron que la tasa de dióxido de carbono liberado durante el PETM fue "mucho más pequeña que la actual liberación de carbono a la atmósfera debido a las actividades humanas", señala el estudio.

Si las transiciones climáticas en el pasado pueden haber sido relativamente suaves, no hay garantías en el futuro. El sistema climático es 'no lineal', lo que significa que su respuesta a un forzamiento (como nuestras emisiones de CO2) es un proceso complejo que implica gran cantidad de componentes".

"Si se golpea un sistema muy rápido, normalmente responde de forma diferente que si se le empuja de forma lenta pero sostenida", explicó Zeebe.

El equipo se centró en el estudio del PETM también para entender mejor los cambios a largo plazo en la Tierra del futuro cambio climático.

La mayoría de los debates actuales sobre este problema se centran en este siglo, pero el PETM sugiere que las consecuencias de la quema masiva de combustibles fósiles serán a mucho más largo plazo.

Zeebe indicó que "todo el mundo está centrado en lo que pasará en 2010. Pero eso son solo dos generaciones desde hoy. Es como si dijéramos: si el mundo acabase en 2010 estaríamos probablemente a salvo", pero consideró que "está muy claro que en el largo plazo habrá cambios mucho mayores".

Fuente: EFE

TAGS

Contenido sugerido

Contenido GEC