Spotify busca tener más usuarios premium para obtener ganancias

Spotify, el servicio de streaming de música más popular del mundo, fue lanzado en 2008 por los suecos Daniel EK y Martin Lorentzo. A través de los años ha ido ganando popularidad por ofrecer un extenso catálogo de música a sus suscriptores de pago o de forma gratuita con cortes publicitarios.

La plataforma ha sido pieza fundamental para que los ingresos de la industria musical vuelvan a crecer tras décadas de estar sumergida en pérdidas producto de la piratería y la poca capacidad de renovarse cuando apareció Internet.

En la actualidad, la compañía está cerca de cotizar en la Bola de Nueva York, con un listado directo de acciones, tras asegurar acuerdos de licencia con las tres principales empresas discográficas.
Uno de los grandes problemas para Spotify es el alto costo de los derechos de las canciones y la poca liquidez que obtiene. Si bien el servicio ya cuenta con más de 140 millones de usuarios, solo 60 millones son suscriptores de pago lo que dificulta la obtención de ganancias.

En 2016 tuvo ingresos por 2.900 millones de euros de los cuales 2.500 millones fueron destinados a pagar sellos discográficos, dejando poco margen para invertir en desarrollo de producto y Marketing. Después de descontar gastos, Spotify perdió 350 millones de euro.

Los ingresos y su impacto en la música por parte de Spotify crece, pero su modelo de negocio no ha presentado cambios hasta el momento. Desde sus orígenes, la plataforma ha ofrecido dos versiones, una gratuita y otra de pago, la cual sustenta principalmente el servicio. Aunque, a los sellos discográficos y a los artistas no les gusta que se acceda a la música de forma gratuita, porque consideran que es una forma de devaluar su trabajo.

Sin embargo, para Ek es una pieza fundamental. "Nuestro servicio gratuito fomenta nuestro servicio de pago", escribió el fundador de Spotify en respuesta a Taylor Swift, quien sostuvo no querer dejar su trabajo en manos de gente que está realizando "experimentos". A pesar de ello, Spotify siempre ha apostado por un servicio gratuito.

Según Billboard, los servicios de streaming pagan entre u 70% y un 72,5% de los ingresos a los sellos discográficos, según Billboard. Por eso, las cuentas de Spotify siguen sin encajar a pesar de su acelerado crecimiento.

La firma sueca aún posee buen crecimiento gracias a la expansión de los smartphones en mercados emergentes, la oferta de conexiones inalámbricas y su intercambio de acciones con Tencent Music.

Es probable que en el futuro la base de usuarios de pago crezca y permita a Spotify renegociar el costo de las licencias con las discográficas que dominan la industria.

Invertir en bolsa, permitirá que Spotify se vuelva rentable en el futuro y así pueda negociar mejor, y desarrollarse. Además, puede convertirse en una plataforma crucial en la industrial que junte y mejore la relación entre artistas, discografías y fans.