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No solo Paracas: Conoce la Reserva Nacional San Fernando en Ica - 2
Redacción EC

En la Reserva Nacional San Fernando confluyen nueve ecosistemas. Entre ellos están las lomas costeras, los bosques ribereños y el desierto. Estos generan experiencias diversas para quienes se aventuran entre sus más de 154 mil hectáreas. Hasta hace algunos años era complicado ingresar, pero ahora este encantador lugar es cada vez más accesible, gracias a que el equipo de guardaparques del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y los pobladores de la zona han señalizado las rutas.

El único requisito que existe para conocer la Reserva Nacional San Fernando es viajar a bordo de una camioneta 4 x 4 para atravesar las dunas y el terreno accidentado. Será mejor para ti y tus acompañantes. Desde Lima deberás tomar la Panamericana Sur y llegar al kilómetro 471 (a la altura de la subestación eléctrica Abengoa).


(Foto: Andrés Arteaga/AmbienTV)

Si entras a la Reserva Nacional San Fernando por la zona sur, que es nuestra recomendación, lo primero que verás son las penínsulas de Punta Gallinazo y Punta San Fernando, ambas ubicadas paralelamente y muy cerca la una de la otra, con un islote en el centro. Un detalle importante: al entrar no olvides registrarte en el puesto de control. Así, el equipo de guardaparques te ayudará a planificar tu visita. Por el momento no se cobra entrada. 

Reino animal
Desde el mirador de Punta Gallinazo, es posible observar la rutina de una de las colonias más importantes de lobos chuscos. La mayoría suele estar en la orilla descansando, aunque también es usual divisar a dos machos territoriales concentrados en defender su harén. Los pingüinos de Humboldt son más discretos, eligen las rocas menos expuestas y desde ahí observan el panorama. Si hace mucho calor, puede que te sorprendan lanzándose al mar. 


(Foto: Archivo El Comercio)


(Foto: Marcobre)

Este lugar de la costa sur peruana es también uno de los puntos ideales para observar el vuelo del cóndor andino. Suena raro, poco usual, pero una colonia importante de cóndores ha convertido este paisaje en su hogar. Si cae la tarde y estás en la Reserva Nacional San Fernando , deja lo que estés haciendo, nada es más importante que ir a uno de los puntos más altos, en los alrededores de Punta Gallinazo, para observar el vuelo impresionante de los cóndores andinos. Es posible ver hasta a ocho individuos en escena volviendo a sus dormideros. 

A esa misma hora debes permanecer atento, pues el clima fresco atrae a los zorros andinos. Estos salen de sus madrigueras a cazar o a alimentarse de las crías de pingüinos o lobos marinos que hayan perecido durante el día. Los guanacos también merodean la zona, son tímidos, escurridizos y se hacen esperar. Son muy pocas las personas que se han topado con ellos, pues suelen esconderse entre las lomas costeras. Y después de saber todo esto, ¿te lo vas a perder? 

Guía del viajero
¿Dónde comer?  
En Nasca busca el restaurante Mamashana. Calle Bolognesi 270 (056-521286).

¿Dónde dormir?
En Nasca puedes hospedarte en  el hotel Oro Viejo. Teléfonos: 056-521112 / 056-523332. hoteloroviejo.net
Campamento:  hay dos zonas para dormir al aire libre. Una de ellas es La Ensenada y la otra se ubica al lado del puesto de control. 

¿A quién contactar?
Si buscas tours a la Reserva Nacional San Fernando, puedes contactar a Marcona Travel. Teléfonos: 056-771940 / 956 940 170
Rutas en la reserva: si quieres quedarte solo un día puedes partir de Nasca o Marcona y recorrer varios miradores: Lomas, Carro Caído y Gallinazo. Además, pasa por la ensenada. Si quieres hacer recorridos más extensos puedes consultar a los guardaparques. Hay hasta ocho maneras de vivir una experiencia maravillosa en este espacio natural. 

 

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