La Reserva Nacional del Titicaca cumple 40 años de creación como área natural protegida por el Estado, que conserva una gran biodiversidad, apoya el desarrollo socioeconómico de la región Puno y mantiene las tradiciones culturales de las comunidades que habitan las inmediaciones del lago más alto del mundo.
Creada oficialmente el 31 de octubre de 1978, mediante Decreto Supremo N° 185-78-AA, la Reserva Nacional del Titicaca está ubicada en las aguas continentales del Lago Titicaca, en las inmediaciones de las provincias de Puno y Huancané del departamento de Puno, a una altitud promedio de 3,810 metros sobre el nivel del mar.
Tiene una extensión de 36,180 hectáreas. La totalidad del lado peruano del lago Titicaca ha sido reconocida por la Convención Ramsar, el 20 de enero de 1997, considerándose como un Humedal de Importancia Internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas.
En el interior del lago se han establecido tres zonas: el lago Mayor o de Chucuito (con la máxima profundidad de 283 metros), el lago Menor o Wiñaymarca y la bahía de Puno. El lago tiene cinco ríos tributarios principales: Ramis, Huancané, Coata, Ilave y Suches. La única descarga de sus aguas se efectúa a través del río Desaguadero (lo que representa solo el 9% del total), mientras el resto se pierde por evaporación. La temperatura de sus aguas varía entre 11° y 14° C.
Específicamente, la Reserva Nacional del Titicaca está ubicada en las aguas del lago Titicaca en dos sectores que no tienen continuidad física: el sector Ramis, con 7,030 hectáreas y que está ubicado en la provincia de Huancané, la cual incluye una zona de totoral y una parte pelágica en la margen derecha de los ríos Ramis y Huancané; y las lagunas de Yaricoa y Sunuco, en la margen izquierda del río Huancané.
El otro sector es Puno, con 29,150 hectáreas, ubicado en la provincia del mismo nombre y que abarca diversos totorales comprendidos entre la isla Estévez y la península de Capachica.
Gran parte de las conocidas islas flotantes de los Uros se ubica dentro de la reserva, mientras que otras colindan con ella. Asimismo, muchas de ellas están preparadas para recibir visitantes, mientras que otras permanecen solo con fines de vivienda.
En la actualidad, muchos de sus pobladores se dedican al turismo y al negocio de las artesanías, actividades a las que han sumado la pesca y caza tradicionales, con lo cual conservan su ancestral vínculo con los recursos naturales que el lago brinda, convirtiendo esta zona en uno de los potenciales turísticos más importantes de la reserva.
Las comunidades campesinas se han organizado para formar diversos Comités de Conservación, los cuales tienen guardaparques voluntarios que ordenan el uso de los recursos y apoyan en el control y vigilancia de la Reserva Nacional Lago Titicaca. Asimismo, dan cuenta a la asamblea comunal y al personal del área sobre actividades que ponen en riesgo la integridad de la zona protegida.
Dentro de la Reserva Nacional del Titicaca y en los alrededores se ha encontrado un total de 171 especies vegetales. La más resaltante es, sin duda, la totora (Schoenoplectus tatora). En sus dos sectores, la reserva abarca aproximadamente 27,600 hectáreas de totorales.
Rutas turísticas
En el interior de esta área natural protegida existen varias islas que pueden ser visitadas. Destacan las islas de Taquile y Amantaní para realizar turismo rural comunitario. En la isla de Suasi se puede contar con servicios turísticos privados. En tierra firme las manifestaciones culturales e históricas se encuentran por doquier.
Destacan las iniciativas comunitarias de la península de Capachica (Llachón, Yapura, Paramis y Ccotos), de Chucuito (Karina y Luquina Chico). Otros destinos más distantes de Puno son Cutimbo, Chucuito y Sillustani, en el aspecto arqueológico, y Juli, Pomata y Zepita, por sus preciosas iglesias coloniales.
Para los observadores de aves se recomienda el circuito turístico de Carata Mocco. Mediante este recorrido se puede observar al “zambullidor del Titicaca”. El circuito turístico de Yapura es el más recomendable para la aventura acuática.
En ambos se siguen diversos senderos lacustres en medio de los totorales a bordo de pequeñas embarcaciones orientados por guías locales.
En la isla Foroba existe un Centro de Interpretación y un pequeño centro en la comunidad Huerta Huaraya. Ambos están ubicados a diez minutos de la ciudad de Puno. La Reserva Nacional del Titicaca cuenta además con tres puestos de control en las islas Foroba, Carata Mocco y Yapura.
En Carata Mocco existe una zona para acampar entre las islas con servicios higiénicos. En las islas de los Uros es posible acceder a varios servicios turísticos como albergues, alquiler de lanchas, kioscos de venta de alimentos, artesanías de totora y telares, servicios higiénicos, etc.
Fauna y flora
Existen registradas 159 especies de fauna, de las cuales 15 son mamíferos, 105 son aves, 9 son anfibios, 4 son reptiles y más de 26 son peces.
La fauna más representativa de la reserva la constituyen las aves. Destacan el zambullidor endémico o keñola (Rollandia microptera), la choka (Fulica ardesiaca), el tikicho (Gallinula chloropus) y los patos silvestres (anátidos). Estos últimos tienen importancia económica pues son consumidos por los pobladores locales, principalmente los Uros.
También se puede observar al maquerancho (Plegadis ridgwayi), a las parihuanas o flamencos (Phoenicopterus chilensis), al chenko (Agelaius thilius), al lekecho (Vanellus resplendens), al totorero (Phleocryptes melanops) y al sietecolores de la totora (Tachuris rubrigastra).
Entre los anfibios destaca la famosa rana gigante del Titicaca, conocida como kelli o huankele (Telmatobius culeus), especie endémica cuyo hábitat son mayormente las profundidades del Lago Titicaca. La ictiofauna nativa del Lago Titicaca está constituida por algunas especies amenazadas como boga (Orestias pentlandii), suche (Trichomycterus rivulatus) y mauri (Trichomycterus dispar).
Las especies introducidas que alcanzan aún mayor valor comercial son la trucha (Oncorhynchus mykiss) y el pejerrey (Basilichthys bonariensis), que a su vez son los principales causantes de la disminución poblacional de las especies oriundas.
Fuente: Andina