Ramiro Amarelle, considerado uno de los mejores jugadores del mundo de fútbol playa y actual entrenador de China en esa modalidad deportiva, ha vuelto a sentir el contacto con esa arena que le encumbró, la de Riazor, tras haber estado confinado en su casa de la Coruña, donde se aisló de su familia al tener síntomas de la COVID-19. [Fuente: EFE]