De la estatua que conmemoraba la amistad entre los pueblos de Rusia y Ucrania en el centro de Kiev apenas quedan ya unos pedazos. Se alzó como alegoría a la unidad, pero el hueco que ha dejado es ahora el símbolo de la enemistad y de la guerra con el que cada día se toman fotografías cientos de ucranianos. Fuente: [EFE]