Lo que parece una divertida manera de celebrar la llegada de un nuevo año, deriva en un descontrol que puede terminar con múltiples consecuencias inmediatas y también a largo plazo. Conductas que desvió de su deber ejemplar a un suboficial que atropelló a cinco personas en San Juan de Lurigancho por conducir en estado de ebriedad. [Fuente: América TV]