Chimbote, Marc Anthony y la “Hipocresía” de una viuda sensual
“Hipocresía, morir de sed teniendo tanta agua, morir de amor fingiendo estar alegre“, dice una de las baladas más exitosas interpretadas por un grupo peruano. Aquí tenemos a Aldo Guibovich y Los Pasteles Verdes en una presentación para TV Perú con este clásico llamado Hipocresía, canción que en 1976 les abrió las puertas del mercado internacional.
La historia comenzó en 1970 en el puerto de Chimbote, donde siete estudiantes del colegio San Pedro decidieron formar un grupo musical. Más que nada, tocaban en bautizos y cumpleaños. Tres años después llegaría su primer disco sencillo, cuyo lado A tenía un tema de ritmo tropical. Sin embargo, el inesperado éxito de la canción del lado B los hizo abandonar la cumbia. Se trataba de la conocida balada Angelitos negros, un título predestinado en vista de que Los Pasteles Verdes surgieron como la respuesta peruana a los Ángeles Negros de Chile.
Su primer LP se editó con canciones como El reloj y Recuerdos de una noche. Pero en 1975 ocurrió un cisma en la banda: por un lado estaban “Los Pasteles Verdes” y, por el otro, “Aldo y Los Pasteles Verdes”. En medio de tan empalagosa ruptura, los últimos, liderados lógicamente por Aldo Guibovich, realizaron su primera gira internacional por México en 1976, como recuerda su sitio web oficial. En ese año fue también el lanzamiento del álbum “Mi amor imposible”, el cual incluyó la canción Hipocresía.
La letra en español de Hipocresía fue obra del argentino Gabino Correa, según puede leerse en la contraportada de uno de los discos. Correa, en un mensaje en su cuenta de Google Plus, escribió lo siguiente: “Cuánta nostalgia de los Pasteles Verdes. Fue en el año 1976 que escribí Hipocresía en Brasil, y se lo enviamos a la RCA de Argentina”.
De hecho, entre 1978 y 1985 Aldo Guibovich se instaló en Argentina, país que recorrió de punta a punta. En 1987 decidió irse a México, donde es un artista conocido, como puede verse en una presentación que tuvo en el programa Noche a noche contigo, de Televisa Guadalajara… en el que no podía faltar Hipocresía.
Pero, ¿cuál es la versión original?
“Ipocrisia, gettare l’acqua e avere tanta sete, morir d’amore e dire non è niente” (Hipocresía, botar el agua y tener tanta sed, morir de amor y decir que no es nada), es lo que expresa el coro de Ipocrisia, una canción compuesta por Eduardo Alfieri (música) y Giuseppe Giordano (letra), en la voz de la cantante y actriz napolitana Angela Luce. El tema alcanzó el segundo lugar en el Festival de San Remo 1975.
Angela Luce llegó a San Remo precedida por el tremendo éxito de la película erótica italiana Malizia (Malicia), donde interpretó a la sexy viuda Ines Corallo, la cual busca conquistar al mejor partido de la ciudad de Acireale (Sicilia), el caballero Ignazio La Brocca.
Si bien Angela Luce logró el segundo puesto en San Remo, lo cierto es que aquel festival de 1975 es considerado uno de los de menor nivel. La disputa entre la comuna de San Remo y las casas discográficas originó la ausencia de grandes cantantes.
A pesar de ello, Ipocrisia quedó en la memoria de muchos napolitanos, sobre todo porque seis años después, en 1981, la canción formó parte de la película Lacreme napulitane (Lágrimas napolitanas), protagonizada por la propia Angela Luce. Además, como señala el sitio web Hit Parade Italia, la canción fue traducida para los mercados de España, Portugal, Alemania y Francia. ¿Pero cómo llegó este tema a manos de los Pasteles Verdes?
El periodista peruano Ángel Páez, en su blog Asuntos Internos, cuenta que el productor Alberto Maraví -el descubridor de Los Pasteles Verdes- escuchó el tema en uno de sus viajes a San Remo y tuvo el buen olfato de buscar al dueño de los derechos. “En Lima pedí a los Pasteles Verdes que hicieran una versión. No me gustaron las primeras. Después de varios ajustes, Aldo Guibovich encontró el tono justo”, ha dicho Maraví.
En un artículo publicado en 2013, el diario italiano Il Mattino, el principal del sur de Italia, recordó la amplia difusión que la versión peruana de Ipocrisia tuvo en América Latina. El artículo dice: “Los primeros en hacerla propia fueron Los Pasteles Verdes, grupo de Chimbote (Perú), que eligieron México como base para sus grabaciones románticas. La banda se consagró con Hipocresía, uno de sus mayores éxitos”.
Il Mattino recuerda, además, otras versiones en español, como la del dúo argentino Pimpinela en 1991 y el merengue del dominicano Rubby Pérez en 2004. “Debido a aquella canción todavía me escriben de todo el mundo”, ha expresado la italiana Angela Luce. “El disco 45 no vendió mucho. Eran los años oscuros de San Remo, pero la popularidad del tema fue y sigue siendo indiscutible. Todavía hoy está en mi repertorio. Si no la canto, no me dejan subir al escenario”.
La exitosa versión de Los Pasteles Verdes llegó hasta Puerto Rico, y en especial hasta Felipe Muñiz, un cantante aficionado que se la mostró a su pequeño hijo, Marco Antonio Muñiz. Por supuesto, no hablamos del cantante mexicano de boleros, sino del puertorriqueño Marc Anthony, quien tiene muy presente a Los Pasteles Verdes.
“Mi papá me ha influenciado en todo. Papá me crió cantando. Él era cantante, músico y compositor, y tuvo que dejar eso de lado para trabajar y mantenernos. Hipocresía es una canción que mi papá me enseñó cuando yo tenía 8 años y la cantábamos juntos”, ha dicho Marc Anthony en una entrevista con el diario uruguayo El País.
Así que me despido con su versión en salsa de Hipocresía, aparecida en el álbum “3.0” de 2013. De Italia para Chimbote… de Chimbote para toda América Latina.
Hasta la próxima canción.
Agradecimientos:
Video 1: siglomusical / Video 2: akistha
Video 3: marcanthonyVEVO
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