Seis razones para ir a ver vóley
A sí como a mi, estoy seguro que tus papás, abuelos, tíos o vecinos te contaron de las amanecidas que se daban cuando la selección de “Mambo” Park jugaba tremendos partidos contra los mejores del mundo. Te contaron como se deprimieron detrás de la tele por perder la de medalla de oro, pero lloraron de alegría cuando alzamos la de plata. Si bien estamos lejos de volver a pasar por lo mismo, hoy hemos recuperado un nivel en la liga nacional que no veíamos desde inicio de los 90’s. Por eso, para ti pelotero(a), te tengo seis razones para ir al Bonilla:
1.- Te ilustras. Si eres de los que en cada reunión te la pasas pegándotela de “Sabelón” cual P. Butters, entonces el mínimo “daño” que te puede causar ir al coliseo es ampliar tu cultura deportiva y dejar atónito a tu séquito que se especializa en titulares de kiosko y web.
2.- No vas a gastar casi nada. Si haces los cálculos del asunto, llegarás a la conclusión que con 8 soles te basta para tomar tu colectivo de ida (S/.1.50), comprar tu entrada (S/.5.00) y regresar a tu casa en la misma línea (S/. 1.50). Si te da hambre, sabes que por lo menos un pan con algo en el bolsillo vas a traer de casa. Todos hemos llevado canchita al cine.
3.- Es seguro. A diferencia del fútbol, en el vóley nos evitamos toda la previa en donde la Municipalidad de Lima, o algún otro distrito, se pelea con la PNP y los presidentes de algún club por las garantías del partido. Puedes caminar tranquilo sin ser visto como presa fácil y, a diferencia de algunos estadios, adentro no se te va a perder nada.
4.- Te va a gustar, de una u otra, pero te va a gustar. Si eres un amante del deporte, entonces te digo que el nivel de la liga te vas a gustar. Por otro lado, si eres hombre y solo vas “a ver”, la liga te va a enamorar; y si eres mujer, verás que los muchachos de la selección masculina siempre están en el coliseo apoyando a su equipo favorito.
5.- Familiar. ¿Te imaginas a tu nona, que surca los 80, de camino a un clásico? No. Y te aseguro que ella tampoco (Salvo que tu abuelita sea la tía “Poco Floro”). Si estas leyendo esta columna, seguro recordarás que la “nona” ya te habrá mencionado ir a ver el vóley en más de una ocasión. Llévala pues.
6.- Oro Olímpico. Es lógica simple. Si uno va al coliseo hay más taquilla. Si hay más público, hay más auspicios y sponsors. Si hay más apoyo, hay un mejor desarrollo del deporte y tendremos mayores posibilidades de levantar títulos.