El impacto de un titular: alarma innecesaria en Tumbes
Hace unos días, un diario tumbesino publica un alarmante artículo, encabezado con un desafortunado titular que lee: “Tumbes: joven que recorrió playas norteñas muere por bacteria del nuevo Ébola”. Al leerlo, estamos seguros que mucha gente trajo a la mente las imágenes de seres humanos que morían por centenares en África y que causaron pánico mundial. Muchas otras habrán pensado que un microbio terrible como el del Ébola, capaz de causar epidemias descontroladas habría llegado a nuestro país.
Lo cierto, como bien lo describe el Ministerio de Salud, es que todo es consecuencia del primer caso descrito en el Perú de melioidosis, una rara infección, que lamentablemente ocasionó la muerte de una joven limeña de 19 años que estuvo de viaje por el norte del Perú, incluida la playa Canoas en Punta Sal.
De Ébola, la melioidosis no tiene nada, no existe absolutamente ningún paralelo entre ambas enfermedades y lo cierto es que un titular de esa magnitud, o es consecuencia de una profunda falta de conocimiento, o de una amañada intención de alarmar innecesariamente a la población. Veamos que es la melioidosis.
Infección en Asia y Australia
La melioidosis es una infección producida por una bacteria llamada Burkholderia pseudomallei y es relativamente común en el norte de Australia y en el sudeste asiático (Burma, Tailandia, Vietnam, Malasia, Singapur, Indonesia y Filipinas). Durante la guerra del Vietnam, los soldados norteamericanos se infectaban cuando sus helicópteros bajaban en zonas con agua empozada y debido a que la enfermedad demoraba algunas semanas en manifestarse, la bautizaron como la “bomba de tiempo del Vietnam”. Fue descubierta en 1911 y debido a que se parecía a una enfermedad de caballos llamada muermo, se la bautizó como melioidosis (melis es distemper de caballos en griego y eidos significa parecido a). La enfermedad ha sido encontrada de manera anecdótica en casi todo el mundo. En América, se le ha encontrado en Estados Unidos, México, El Salvador, Colombia, Ecuador, Panamá, Puerto Rico, Haití, Costa Rica y Venezuela. Nunca antes había sido descrita en el Perú, aunque en 1982, investigadores franceses encontraron la bacteria en muestras de tierra peruana.
Cuadro clínico
No esta claro como se contagia el ser humano. Se piensa que la bacteria puede ingresar al cuerpo por inhalación (recordemos los soldados en Vietnam), por contacto directo con la piel a través de heridas o por ingesta a través de la boca. La bacteria puede demorar desde unos pocos días, hasta meses o años en causar la enfermedad. Al parecer depende de las defensas del paciente y del modo de contagio. Las personas mas susceptibles son aquellos que sufren de diabetes de tipo 2 (no los de tipo 1), los hombres, los mayores de 45 años y los que abusan del alcohol. Mas del 50% de pacientes presenta severas neumonías al comienzo de la enfermedad y la bacteria puede producir supuración en la próstata, el cerebro, hígado, glándulas salivales y la piel. Si bien la enfermedad puede curarse con antibióticos específicos, la respuesta al tratamiento no es siempre positiva y la mortalidad puede llegar hasta el 50%.
Melioidosis como arma biológica
Debido a su alta mortalidad, poca respuesta a los antibióticos y sobretodo por su potencial capacidad de distribuirse por el aire, la bacteria causante de la melioidosis ha sido investigada como un potencial agente en la guerra biológica. Felizmente ninguno de los intentos experimentales de utilizarla ha sido exitoso y al parecer su uso ha sido abandonado, por lo que no hay comparación ni con el Ébola ni ningún otro agente biológico. Como nota curiosa, en la novela El Detective Moribundo de Arthur Conan Doyle, el protagonista Sherlock Holmes pretende haber desarrollado una rara enfermedad llamada “fiebre de Tapanuli”, la cual le había sido enviada en una caja de marfil que contagiaba la enfermedad con un resorte infectado al apenas abrirla. Varios estudiosos piensan que la enfermedad de Tapanuli es en realidad la melioidosis, enfermedad que acababa de ser descrita poco antes de que Conan Doyle escribiera la novela. Recordemos que Arthur Conan Doyle era un médico muy bien informado y solía presentar asuntos médicos en sus novelas.
Corolario
La melioidosis es una rarísima enfermedad que se ha presentado por primera vez en el Perú y que lamentablemente, como ha producido esporádicamente en otros países, ha causado la muerte de una joven. Por la evidencia científica expuesta, no existe ninguna razón para pensar que esa enfermedad vaya a producir una epidemia, como lo implicaría el desafortunado titular del diario tumbesino, que compara la melioidosis con el Ébola. No sabemos de donde nació esa equivocada comparación, si del editor de la nota, de la periodista que la escribió o del profesional de la salud que dio la entrevista. En todo caso, es imperativo que los medios de comunicación piensen dos veces antes de diseminar información científicamente incorrecta. Ya lo habíamos vivido cuando en flagrante ausencia de asesoría medica, un medio de comunicación local describió un caso de acronecrosis, aclarado en esta columna, de que como era posible que una paciente entre al hospital con unos “simples” cálculos renales y salga sin manos y sin pies.
La comunicación de hechos de ciencia y medicina debe también honrar el precepto hipocrático de primum non nocere (lo primero es no hacer daño).