La cirugía de las arterias coronarias
La mañana del jueves de la semana pasada, el Sr. Luis Castañeda Lossio, alcalde de la ciudad de Lima fue llevado de emergencia al hospital Guillermo Almenara de EsSalud por un dolor en el pecho, que luego se comprobó que fue un infarto cardiaco en desarrollo. Inmediatamente fue sometido a una angioplastia coronaria percutánea y colocación de un stent coronario, tras de lo cual, fue dado de alta al día siguiente, provocando que mucha gente se pregunte ¡cómo era posible que alguien se opere del corazón sin hacer un corte y encima salga de alta al día siguiente!. Hoy veremos la historia de las operaciones a las arterias coronarias del corazón y veremos que ambos hechos son perfectamente posibles.
Las arterias coronarias
El corazón es una bomba que acarrea sangre fresca, oxigenada y con alimentos a todos los tejidos del cuerpo a través de las arterias, las cuales se distribuyen en todos los órganos. El corazón tiene sus propias arterias, las cuales tienen nombre propio: las arterias coronarias, las que como todas las arterias del cuerpo, pueden sufrir una degeneración llamada arterioesclerosis, en la cual se depositan capas de grasa, colesterol, células y calcio, formando lo que se llaman placas ateromatosas que obviamente disminuyen la luz de la arteria y pueden llegar a producir su completa obstrucción.
Aparte de razones genéticas o hereditarias, la principal causa de que se depositen esas placas ateromatosas en las arterias coronarias es el estilo de vida que incluye vida sedentaria, alimentación abundante y con exceso de grasas, falta de ejercicio, obesidad y uso del cigarrillo. También contribuyen tener diabetes mellitus y presión alta o hipertensión arterial (especialmente si no están bien controladas).
La cirugía de arterias coronarias
Si el infarto cardiaco ocurre porque una arteria coronaria se obstruye por la placa de ateroma, ¿no sería beneficioso “bypassear” el pedazo enfermo usando un tubo que conecte los dos lados sanos?, ¿y no sería beneficioso también que se pueda “abrir” el lugar de la obstrucción para que la sangre vuelva a circular? Pues esos son los dos tipos de operación que existen para tratar las obstrucciones de las arterias coronarias: el bypass coronario y la angioplastía coronaria percutánea.
El bypass coronario
La primera operación exitosa de bypass coronario la hizo el cirujano argentino René Favaloro en mayo de 1967 en la Cleveland Clinic en EEUU. El merito de Favaloro fue que el usó por primera vez un trozo de vena safena de la pierna para “bypassear” la obstrucción coronaria, lo cual permitió que esa operación se popularice. Ese tipo de cirugía se benefició del desarrollo del cine angiograma, una técnica que permite el dibujo preciso de las arterias coronarias y la localización exacta de la obstrucción por la placa ateromatosa.
La cirugía de bypass requiere abrir el pecho realizando una amplia incisión cortando el esternón por la mitad y usando muchas veces circulación extracorpórea para facilitar la labor del cirujano. La recuperación es prolongada pero el paciente queda muy bien y su expectativa de vida mejora muchísimo.
Las operaciones percutáneas
Per significa “a través de” y cutis, piel. Percutáneo significa entonces operar a través de la piel usando una aguja y en 1977 el radiólogo alemán Andreas Gruentzig sorprendió al mundo con su primera operación coronaria percutánea en un ser humano. El Dr. Gruentzig introdujo un tubo o catéter a través de una arteria externa o periférica (usualmente de la ingle o la muñeca), la cual guió bajo control de rayos X hasta la arteria coronaria obstruida y una vez allí, infló un globo de vinilo, con lo que volvió a abrir la arteria obstruida.
Debido a que hasta en el 50% de los casos la placa se volvía a formar después de la angioplastia, en 1986 el cirujano francés Jacques Puel inventó un tubo de metal que se coloca dentro de la arteria dilatada. Ese tubo o stent, impide que la arteria se vuelva a cerrar. Para 1997, ya se habían realizado un millón de angioplastias coronarias coronarias con stent, número que subió a dos millones en el 2001. Para solucionar el problema de que el stent de metal pueda formar peligrosos coágulos, en la actualidad se usan stents de materiales especiales y se revisten de caros medicamentos que impiden la formación de coágulos.
Corolario
La cirugía de las arterias coronarias ha dado un salto extraordinario en los últimos 50 años. La calidad de vida de un paciente coronario se ha normalizado completamente después de las operaciones de bypass o percutáneas, cuya precisa indicación depende de la evaluación cardiológica. De tal modo que si es posible que un paciente sea operado del corazón sin realizar ni un solo corte y si es posible que pueda ser dado de alta al día siguiente de la operación.
Pero si hay algo que siempre me llamó la atención es que el paciente que sale de alta después de una operación de las coronarias se vuelve un modelo de vida saludable, es decir deja de fumar, come saludablemente, hace ejercicios diarios y toma las cosas con mas calma. La gran pregunta es ¿por qué no lo hicieron antes? ¿por qué tuvieron que esperar un infarto para cambiar su estilo de vida?
Por eso que nunca olvido al profesor que alguna vez nos dijo, que al levantarnos cada mañana y mirarnos al espejo, debemos imaginar que acabamos de ser dados de alta del hospital después de haber sufrido un infarto cardiaco. Eso nos ayudará a tener y mantener un estilo de vida saludable y no esperar a tener un infarto para cambiar.