¿Qué es Unity y por qué los desarrolladores de juegos lo usan?
Unity se ha convertido en uno de los motores de desarrollo de videojuegos más populares y esta semana se realizó su evento central en Boston. Entérate para qué sirve esta herramienta y qué novedades se anunciaron en el evento.
Crear un videojuego cada vez es más accesible. Antes se necesitaba programar un motor de juegos desde cero, que permitiera añadir los elementos de arte que el juego necesitaba y crear los niveles de manera sencilla. Luego, aparecieron los motores comerciales, como Unreal Engine, id Tech o el Cry Engine, que permitían crear juegos triple A pero tenían precios elevados de licencias. Hace algunos años el panorama cambió, aparecieron motores gratuitos o de precios razonables que permitieron que los indies pudieran crear juegos sin tantos problemas. Uno de ellos fue Unity, y hoy es quizás el más popular de todos.
A inicios de esta semana se llevó a cabo Unite Boston 2015, el evento principal de la compañía en el que presentaron nuevas funcionalidades de su motor y ofrecieron conferencias para desarrolladores. Lo más resaltante fue el ecosistema que Unity está creando, no solo ofreciendo herramientas para la creación de juegos, sino para su análisis una vez que son lanzados (Unity Analytics), el procesamiento de pagos (Unity IAP) y otros servicios como la muestra de avisos publicitarios (Unity Ads). Antes, el desarrollador debía encontrar servicios externos que hicieran eso. Hoy todo es parte de la suite básica de Unity.
La principal competencia de Unity es el Unreal Engine, que desde este año pasó a ser gratuito, al menos para juegos y equipos pequeños. La pelea es dura pero por ahora, la comunidad alrededor de Unity es mayor. Sin embargo, la oferta de Unreal es más agresiva, ofreciendo incluso fondos para desarrolladores independientes.
La aparición y popularidad de Unity ha ayudado a la proliferación de desarrolladores independientes de juegos. Es una herramienta recomendada para todos aquellos interesados en comenzar a crear juegos.