Filarmónica Universidad de Lima vuelve con "Carmina Burana"
Por Gonzalo Tello (Ópera Perú)
La principal orquesta privada del país, la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Lima, volvió a dar un concierto este martes en el ZUM (Zona de Usos Múltiples) de esta casa de estudios, rememorando las épocas en que ofrecían allí conciertos de temporada desde 1998.
Esta orquesta fue fundada originalmente en 1994 por la Asociación Musical Renacimiento y fue bautizada como Orquesta Filarmónica de Lima. Fue dirigida por Miguel Harth-Bedoya y durante cuatro años ofreció temporadas de conciertos en el Auditorio Santa Úrsula. Desde 1998 fue adoptada por la Universidad de Lima y con el mexicano Eduardo García-Barrios al frente realizaron temporadas pero en el ZUM de la universidad. Gracias a García-Barrios es que esta orquesta amplió su repertorio a obras mas exigentes de compositores rusos como Shostakovich, Rachmaninov o Rimsky-Korsakov. Incluso presentó obras de Mahler y Holst. Su primer concierto como Orquesta Filarmónica de la Universidad de Lima fue presentando la cantata “Carmina Burana”.
Hace varios años que esta orquesta dejó de realizar temporadas y se reune muy de vez en cuando es solicitada. Por ejemplo, para los conciertos de aniversario de Radio Filarmonía. A pesar de que la mayoría de sus músicos hoy integran otras orquestas o se dedican a la docencia, siempre hay momentos para volverse a reunir.
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La última vez fue este martes en el ZUM en que la UL realizó una gala en privado aunándose a las celebraciones por los 70 años de la UNESCO. Si bien este fue un reencuentro de músicos con su director original, en que los capos se mantienen, la orquesta creció en número a mas de ochenta, tomando músicos de la actual Orquesta Sinfónica Nacional. Acompañaron El Coro Nacional con un número duplicado gracias a cantantes invitados, y el Coro Nacional de Niños con su plana completa.
Es algo peculiar que este evento se haya realizado de manera tan privada y poco publicitada, debido a la magnitud de las obras presentadas y los personajes invitados. La primera obra del programa fue un estreno sudamericano: Alas (a Malala) del compositor mexicano Arturo Márquez, quien además se encontraba presente. Esta obra fue compuesta y dedicada a la Premio Nobel de la Paz 2014, Malala Yousafzai, y está escrita para orquesta y coro infantil. Como dice Márquez en el programa de mano, Alas es un homenaje a la perseverancia y la valentía de una niña que busca abrir caminos para una vida digna.
La obra se inicia con un oboe solista que da la melodía central, a cargo de una niña. Posteriormente cellos y contrabajos en pizzicato inician la entrada de la orquesta in crescendo con la misma melodía, a lo que se suman segundos y primeros violines, seguidos de los vientos. La obra tiene un tema repetitivo melódico y vivaz, en el que los niños del Coro Nacional de Niños bailaban una coreografía mientras cantaban. La obra se estrenó el año pasado en Turín, bajo la dirección también de García-Barrios.
Seguidamente entra a escena el Coro Nacional con mas de 100 voces y solistas para iniciar “Carmina Burana” de Carl Orff, clásica cantata que ya identifica a esta orquesta. Esta es la obra mas conocida de Orff, y es popular por su famoso inicio O Fortuna. Esta es una colección de cantos goliardos de los siglos XII y XIII obtenidos en Alemania. Esta obra en tres partes narra el gozo, los placeres y amor terrenal, elevados como religión. Finalmente y con el canto a la Diosa Fortuna, el hombre se vuelve a someter al mandato divino.
Desde los primeros compases del O Fortuna, escuchamos a un Coro majestuoso, redondo y poderoso, con todo control de facultades. No se puede decir lo mismo de la orquesta, que conforme avanza la obra pone en evidencia la pobre acústica del ZUM. Casi no existe reverberación por lo que el sonido es seco, esto no favorece al efecto del conjunto, y evidencia fallas en algunos instrumentos que desafinaron, como trombones y trompetas, o algunos a destiempo. La dirección de García-Barrios es correcta desde el aspecto musical, ya que sigue al pie de la letra las indicaciones de la partitura, sobretodo respecto a los tiempos. Lo que le faltó a esta interpretación fue un sentido, ya que fue técnica y carente de drama. Por momentos la orquesta logra sonidos contundentes de las cuerdas y metales, pero por otros el elenco tambalea, sobre todo en aquellos cambios tan bruscos marcados por el compositor. una combinación de mala acústica del ZUM mas falta de cohesión de la orquesta, por falta de trabajo en conjunto, primó en este regular resultado.
Xavier Fernández en la parte del barítono estuvo descolocado. La partitura exige notas muy altas, la voz tiembla y se desgarra por momentos. Su interpretación sufre mucho en 11 Estuans interius y 13 Ego sum abbas, sobretodo en el grito Wafna! en un asesino sol bemol, aunque mejora en los graves de 16 Dies, nox et omnia. Esta es una obra que sobrepasa su capacidad. La soprano Magaly Aguirre es correcta en sus notas pero totalmente carente de intensidad y carisma frente al texto y el lirismo de su música. El tenor Álvaro López, en su breve intervención en el dificilísimo canto 12 Olim lacus coluream, bordea varias veces y con toda voz los Si, Do y Re sobreagudos con éxito y potencia.
Este evento fue importante pues reunió a un elenco y nos hizo recordar aquellas temporadas en el ZUM en que escuchamos tanta obras interesantes como Los Planetas de Holst, La Titán de Mahler, La Consagración de la Primavera de Stravinsky, Sheherazade de Rimsky Korsakov, el Concierto para violín de Sibelius y tantas otras que sería muy extenso mencionarlas. Estaba prevista una segunda presentación al día siguiente en Palacio de Gobierno que tuvo que cancelarse por temas externos.
Actualmente la UL tiene un nuevo rector, Oscar Quezada Macchiavello, quien pertenece a una familia de músicos reconocidos en nuestro medio. Quizá esta vinculación permita que la OFUL pueda reflotar nuevamente y retomar una temporada de conciertos. Eso si, se debe considerar implementar el ZUM con un mejor sistema acústico y adecuar la interpretación de la orquesta a estas deficiencias, propias de un espacio que no ha sido diseñado como teatro o auditorio, sino como su abrevación lo dice, Zona de Usos Múltiples. Esperamos realmente que existan las ganas y se empuje en este sentido. Siempre un nuevo polo cultural será bienvenido, y que esta querida y recordada orquesta vuelva a recuperar su sitial de excelencia será un placer para todos.