¿Sabes cómo se trata al agua que se consume en Lima?
En la antigüedad, Lima era abastecida por los manantiales que se encontraban en la zona de La Atarjea, donde hoy se encuentra la planta de tratamiento de agua de Sedapal. Esta era trasladada hasta la Plaza Mayor y las principales Iglesias para luego ser distribuida a los ciudadanos. Hoy, nuestra ciudad se alimenta de las aguas del río Rímac. Lamentablemente, están altamente contaminadas por el desinterés de la población, las empresas y las autoridades. Pese a ello, el agua es tecnológicamente tratada para asegurar que sea apta para el consumo. Hoy hemos publicado una nota al respecto. Si quieres saber más sobre la visita que le hicimos a la planta de tratamiento de aguas de La Atarjea y ver un video sigue leyendo.
Actualmente la moderna planta de Sedapal capta en ambas márgenes del río Rimac 15 a 20 metros cúbicos de agua por segundo, la misma que es tratada a lo largo de once etapas que tienen como producto final agua potable con certificación Iso y de acuerdo a los estándares y normas internacionales.
Sin embargo, Sedapal ha identificado 175 focos de contaminación a lo largo de los 145 kilómetros del río, lo que hace que el proceso de potabilización sea minucioso para obtener resultados esperados.
Mediante un sistema de distribución, el agua potable llega a siete millones de limeños a través de una red de de más de diez mil kilómetros de tuberías enterradas en la ciudad (más de cinco veces la distancia que hay entre Tacna y Tumbes). Desde la planta de la Atarjea existen 550 kilómetros de líneas de distribución primaria, grandes tuberías que permitirán a las lineas de conexión secundaria llevar el agua a cada uno de los usuarios.
A continuación un vídeo que explica parte del proceso de tratamiento del agua en Lima.
Marcela Bueno B.