Internet es cada vez un mejor campo para hacer negocios
Cansado de no encontrar una señal dentro de la atiborrada FM local y dispuesto a difundir lo que más le gusta -el rock peruano-, el actor Sergio Galliani encontró en Internet el espacio ideal para convertir su pasión en un negocio que, bajo el nombre de Radio Insomnio y de a pocos, empieza a ser rentable. Si te interesa conocer un poco más de su historia, sigue leyendo.
Quien conoce a Sergio Galliani sabe que lo suyo es la comunicación. Durante casi la mitad de su vida ha explorado diversos espacios para expresarse y por ello ha incursionado en la actuación, en la animación, producción y dirección de televisión, y hasta en la radio. Sin embargo, fue en esta última donde descubrió que existía un lugar que se acomodaba más a su personalidad y al que podía unir su otra pasión: la música. Hoy, ha tomado en serio lo que antes era un pasatiempo y va en camino de hacer rentable un sueño que tiene sus bases en Internet.
¿Cómo empieza tu relación con la radio?
La primera vez que hice radio fue en 1995, en radio Súper Latina FM con un programa que se llamaba “Miles de tontos”. Comprábamos la hora a la radio y pasábamos todo tipo de música. Y fue esa primera experiencia la que me marcó. Era un mundo que no conocía y que me pareció alucinante, pues podía decir lo que pensaba y no estaba involucrado con un formato de radio comercial, donde te ponen la música y solo puedes hablar al aire unos 40 segundos. Luego, en 1998, tuve un programa sin nombre con Gigi Mitre por las tardes, en radio América, pero se empezó a cruzar con mis horarios de actor. Rompieron el programa, pero les dije a los dueños que yo quería seguir. Les dije que sufría de insomnio y que en las noches no sabía qué hacer. Me dijeron que desde las 12 de la noche hasta las 6:45 a.m. no había nadie en la radio, así que si conseguía gente que trabaje conmigo me daban el espacio. Ellos no me pagaban a mí, ni yo a ellos. Allí empezó Radio Insomnio.
¿El tema de difundir música hecha en el Perú estuvo presente desde el inicio?
Mi rollo siempre fue difundir la música que se hace en el Perú. Al poco tiempo de iniciado el programa encontré un montón de CD apilados, de grupos que los llevaban a la radio para que pasen su música. Agarré uno de 6 Voltios y otro de Amén. Puse una canción de cada uno como a las tres de la mañana y de inmediato empezaron las llamadas. Después, la administración me citó para felicitarme por los altos índices de audiencia.
Pero no habían ingresos…
Así es. Me quedé con el horario, pero no había equipo de ventas. Así que empecé a salir a buscar mi publicidad entre los organizadores de conciertos, los que vendían discos, los locales, etc. Empecé a cobrar S/. 50 por publicidad, algo mínimo para mantener el espacio. Nunca cobré por pasar música, pero sí por la publicidad y hasta llegué a tener clientes importantes. Así estuvimos por seis años hasta que cerró la radio.
¿Y de allí qué pasó?
Empezamos a buscar nuevas radios. Estuve un tiempo en CPN, pero no podíamos poner música completa. Fue como un año y medio conversando con varias emisoras, pero ninguna quería nuestro formato. Estuvimos también en la AM.
Es entonces cuando apuestas por Internet. ¿Por qué?
No podía comprar una radio porque es muy caro, y así tuviera el dinero todo el dial está copado. Además, alquilar horas es muy riesgoso y poco contundente. Mi hermano, que es productor independiente en Miami, fue quien me lo recomendó. Eso fue hace seis años. La armé en mi casa. En oyentes nos iba muy bien y tenía el mismo formato de auspicios que en radio América, sin embargo muchas empresas aún no confiaban en Internet y al año cerramos. Así lo dejamos hasta hace poco, cuando pensé que era tiempo de retomar el proyecto.
¿Cuáles son las diferencias con esta nueva etapa?
Ahora más gente usa Internet, pero no solo eso. Esta vez el proyecto iba mucho más en serio. Por primera vez me asesoré técnicamente, en cuestiones de administración, de equipos de radio, en transmisión por Internet, etc. Lo hablé con mi esposa y le dije que esta vez sería un proyecto planificado, ya no un pasatiempo. Puse una computadora en mi casa y empezamos a transmitir señal de prueba, para ver si teníamos aceptación y si la movida seguía allí. Además, queríamos tener las posibilidades técnicas que nos permitieran tener una transmisión de alta calidad para competir con cualquier señal tradicional. Siete meses después empezamos en serio.
¿Manejan un presupuesto? ¿Ya tienen ganancias?
Tenemos un presupuesto para dos años, es decir que si en ese momento no tenemos un punto de equilibrio, el proyecto está en problemas. El punto de partida fue hace un año y dos meses. Ya estamos a la mitad de camino y ahora tenemos un retorno del 22% de la inversión. Hace cinco meses hemos empezado a vender publicidad. Manejamos paquetes de menciones al aire y avisos en web, como hace una radio tradicional. Tenemos personal fijo de administración, producción y programación que ya está recibiendo un sueldo. Además pagamos el alquiler del local, los servicios, equipos y otros medios.
¿Hay objetivos a corto plazo?
Todos los que trabajan aquí están mentalizados en que esto es una microempresa. Ahora los encargados de la administración, producción, programación, ventas y yo nos reunimos todas los lunes y nos ponemos metas semanales. En las últimas semanas hemos avanzado lo que no habíamos podido hacer en tres meses. Queremos que este proyecto que nos atrae a todos, también nos permita subsistir.
¿Cuáles son los planes que tienes?
Hoy estamos bajo la figura de persona natural con negocio propio, pero la idea es inscribirnos como empresa para darle beneficios a los trabajadores. El siguiente paso es TV Insomnio, un canal de televisión por Internet, que sea una especie de MTV, pero siempre orientado a la difusión de la música peruana. Usaremos el mismo modelo de la radio. En diciembre saldremos con la señal de prueba. Ahora, tengo tres meses para ver el local, los equipos y los sistemas de transmisión web.