Ensayos clínicos son básicos para mejorar tratamientos contra cáncer
Pese a todas las deficiencias y carencias que pueda tener, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) es el principal centro de investigación médica de nuestro país y uno de los más reconocidos en el tema de oncología a nivel mundial. Este prestigio lo ha conseguido gracias a su participación en importantes proyectos de ensayos clínicos, muchos de los cuales han servido para cambiar positivamente estándares en el tratamiento de determinadas neoplasias. Conversamos con los doctores Henry Gómez, director de la Dirección de Medicina; y César Samanez, jefe del Departamento de Investigación, ambos del INEN, sobre la importancia de estos ensayos para combatir esta terrible enfermedad.
¿Cuál es el lugar que tiene a nivel nacional el INEN en cuanto a las investigaciones que realiza?
CS: Si hablamos de investigación en oncología, somos la institución que más investiga en todo el país. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), somos los que mayor actividad en ensayos clínicos tenemos, con rango científico y mayor grado de evidencia.
¿Qué tipo de investigaciones son las que hacen?
CS: Nuestra fortaleza son los ensayos clínicos en fase 2 y 3. Hacemos ensayos clínicos patrocinados por la industria y estudios como parte de grupos académicos cooperativos multicentro. En el caso de estos últimos, integramos grupos tan importantes como el International Breast Cancer Study Group (IBCSG), que hizo un aporte muy grande especialmente en definir el nuevo tratamiento estándar en cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas. Uno de sus estudios fundamentales fue con colaboración nuestra.
HG: También participamos en el Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG) de EE.UU., que ha marcado los estándares del tratamiento de cáncer de pulmón y de colon.
¿Y eso cómo beneficia al paciente?
HG: La colaboración de la institución ayuda a mejorar los estándares mundiales, pero a la vez nuestros pacientes se benefician de estos y los nuevos tratamientos. Gracias a ello, nuestros pacientes pueden acceder a tratamientos con fármacos de última generación, como en los mejores hospitales y clínicas del mundo.
Pero siempre hay temor de participar en estos ensayos
HG: Si contamos con un protocolo que el especialista considera va a beneficiar al paciente, se lo ofrece y este está en toda la libertad de aceptar o no. No llamamos a nadie. Si el paciente está de acuerdo, firma un consentimiento informado, que puede abandonar en cualquier momento, si lo desea. Y renunciar a participar de un estudio no significa que se discriminará en el futuro al paciente.
CS: Todos los nuevos tratamientos vienen con una aprobación previa del INS. Además, hacen inspecciones constantes para confirmar que el proyecto se está llevando con los criterios adecuados de las buenas prácticas clínicas en investigación. Además, el paciente tiene el teléfono del tratante, a quien puede acudir durante las 24 horas.
¿Qué tan importante es realizar este tipo de pruebas?
CS: Los avances en el tratamiento oncológico, en su gran mayoría, se han dado a través de ensayos clínicos. Se trata de una de las piezas fundamentales.
HG: Mucha gente dice “que hagan los estudios en EE.UU.”, pero no se trata de eso. Entre otras cosas, porque racialmente somos distintos y tenemos otras costumbres. Se trata de ser solidario con otras personas que se enfermarán. Además, siempre existe la posibilidad de poder vivir más tiempo o incluso hasta lograr la remisión del cáncer.
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Las fases de los ensayos clínicos
- En la fase 1 se busca evaluar la toxicidad del medicamento y ver el rango de dosis.
- La fase 2 está orientada a la patología específica. Es decir, se prueba la droga en determinada enfermedad. Se confirman los datos de toxicidad y se ve su eficacia.
- En la fase 3 se dará el tratamiento con la dosis determinada como la más adecuada y se comparará con el tratamiento estándar.
- En la fase 4 la droga ya se autorizó y está orientada a ver la toxicidad a largo plazo, así como la seguridad