Realizan en el Perú cirugías al corazón con técnica videoscópica
Salomé Mejía Quispe tiene 58 años de edad y su nombre estará inscrito en diferentes publicaciones médicas del país, pues ha sido el primer paciente peruano en ser intervenido quirúrgicamente del corazón con una técnica conocida como cirugía videoscópica. Esta ofrece, entre otras ventajas, una incisión pequeña, menor riesgo de infección y breve período de recuperación. Si quieres saber más sobre este tratamiento quirúrgico, sigue leyendo esta interesante nota de Sandro Medina.
“El 22 de marzo pasado fui operado con esta técnica y el 1 de abril me dieron de alta porque, según me explicaron los médicos, la intervención fue exitosa. Particularmente me siento bien, motivo por el cual retomé mis labores de vigilante”, declaró Mejía en exclusiva para El Comercio.
El paciente, quien vive en el Callao y es padre de siete hijos, padecía de un mal congénito cardíaco. En primera instancia, le comunicaron que tenía que ser operado con la técnica tradicional, es decir, a corazón abierto.
“No me gustó esa idea, pero por fortuna no fue así, y sinceramente quedo agradecido a quienes me atendieron y ayudaron durante esta operación”, añadió.
CIRUGÍA MAYOR
La cirugía videoscópica a Mejía Quispe fue realizada en el Instituto Nacional Cardiovascular (Incor) de Essalud. Se hizo con el corazón detenido, razón por la cual se utilizó un equipo de circulación extracorpórea, el cual es conocido también como máquina corazón-pulmón.
La intervención fue liderada por el médico italiano Loris Salvador, junto con especialistas del mencionado instituto.
“Para esta técnica se requiere de una videocámara (videoscopia) y de instrumentos particulares, largos y finos, que son introducidos en el cuerpo del paciente a través de pequeños orificios; de esta manera, el cirujano puede operar y mirar directamente en la pantalla de video, por lo cual se evita efectuar grandes incisiones”, explicó el cirujano.
Las ventajas para el paciente son físicas y psicológicas. “Un paciente que se somete a un procedimiento quirúrgico de este tipo sabe que la incisión o corte normalmente no excede los 4 cm o 5 cm, mientras que las intervenciones realizadas de manera tradicional requieren una incisión de 20 cm a 30 cm”, informó Loris Salvador, quien actualmente es director de la Unidad de Cirugía Cardíaca del Hospital de San Bartolo, en Italia.
Los primeros casos descritos en la cirugía cardíaca que se hicieron con la ayuda de la videoscopia se remontan a los años 1996 y 1997.
¿Quiénes pueden ser sometidos a esta técnica? “Pacientes cardiópatas con enfermedades de la válvula mitral o tricúspide, aisladas o en asociación, o también pacientes que requieren un ‘by-pass’ aortocoronario único, así como personas con defectos congénitos simples”, explicó el médico italiano.
Principales beneficiados
El especialista italiano Loris Salvador añadió que este tipo de cirugía permitiría una incidencia casi cero de infecciones; además, reduce drásticamente la necesidad de transfusión de sangre, facilita la recuperación posoperatoria y, en consecuencia, un regreso más rápido a la vida normal. Esto es particularmente importante en pacientes ancianos o con enfermedades pulmonares crónicas.
Según el experto, en el incor están en capacidad de iniciar un programa de cirugía mínimamente invasiva. Y así lo hacen, según refirió el médico pe-ruano Julio Morón, quien también intervino en la cirugía a Salomé Mejía.
“Esta primera operación fue todo un éxito, tanto así que hasta el momento hemos realizado cuatro intervenciones más con la técnica mínimamente invasiva”, indicó.
“Estamos en capacidad de hacer más operaciones, pero falta mayor inversión en equipos especializados”, agregó.