“El sistema de producción tendrá un cambio radical”
¿Cree que algún día podrá fabricar sus propios productos y soluciones en lugar de ir a comprarlos? Pues hace unos 10 años, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) sí lo imaginó y el resultado fue Fab Lab, un concepto que busca revolucionar el sistema industrial como lo conocemos y que permitirá que cada vez más personas puedan conectar el mundo digital –el de los bits– al mundo real –el de los átomos–. Fab Lab Lima se inaugurará oficialmente hoy y es el primero en Sudamérica. El peruano Benito Juárez es su principal impulsor en el país. Para saber un poco más sobre este tema, sigue leyendo esta interesante entrevista de Vanessa Antúnez.
¿Cuál ha sido el primer logro de Fab Lab?
La primera ventaja es que así como ahora tenemos facilidades de intercambiar información y podemos compartir música, fotos imágenes, gracias a la fabricación digital, podremos intercambiar objetos físicos reales, es decir, compartir los bits y cuando llegan a nuestra PC, materializarlos en átomos.
¿Cómo funciona la fabricación digital?
Uno diseña un objeto en la computadora y lo imprime en 3D. La máquina o máquinas que realizan esto pueden ser impresoras de plásticos, cortadoras, taladros, dependerá del material que se quiera procesar. Por ejemplo, con los Fab Lab se puede digitalizar actividades mecánicas como hilar. Un artesano demora cuatro días en hacer la base de un telar del tamaño de una hoja A3, pero con los Fab Lab se puede hacer en 30 minutos. De esta manera se hace en menor tiempo una parte del proceso que es mecánica, no creativa y que le consume al artesano un tiempo que nadie se lo reconoce.
Si cualquier persona puede construir sus propios productos, estamos hablando de un cambio en la forma de consumo.
Esta revolución es similar a la que ocurrió con los celulares o las computadoras, se trata de un cambio radical porque nuestro sistema de producción va a ser alterado. Ahora, el sistema se basa en extracción de una materia prima que es llevada a una industria para que los agentes decidan qué producto va a llegar al mercado. Luego viene el consumidor como eslabón final de esta cadena y que decide sobre productos ya estandarizados. En cambio, con Fab Lab, como consumidores tendremos mayor capacidad de decisión sobre los productos que vamos a utilizar. Es pasar de la materia prima al consumidor final, donde nosotros, mediante nuestras fábricas personales vamos a materializar los productos que queramos.
¿Cuánto me puede costar armar mi propia fábrica en casa?
Por ejemplo, con una fresadora puedes colocar un tripley de 30 cm y puedes moldear lo que quieras. En el mercado una máquina así cuesta US$80.000 y con Fab Lab solo US$20.000. Fab Lab es un nexo para que hables directamente con el creador y distribuidor de esta máquina. Otras máquinas cuestan desde US$100. Sin embargo, si uno tiene conocimientos en electrónica, puede fabricar su propia máquina porque la información es de libre acceso. La idea es impulsar la democratización de la tecnología.
Aún así, el costo es alto como para tenerlo en casa solo para uso personal…
Se prevé que por el desarrollo de la tecnología, en 5 años o más, al ser esto masivo, fabricar tu propio producto va a ser casi tan barato como comprar el producto estándar. Sin embargo, ahora la pequeña industria ya está generando un cambio. Por ejemplo, hacer una horma de zapato le cuesta al fabricante algo de S/.5.000 y debe esperar 4 días, pero puede comprar una máquina para fabricar hormas de manera digital, que cuesta igual pero que le permite hacer la horma que quiera en un día. Ya probamos eso con un fabricante en Lima.
Mirando a la pequeña industria
¿En el perú servirán para la pequeña industria?
Si podemos crear productos personalizados con las características de un sistema artesanal pero con las ventajas de un sistema industrial en tiempos y costos eficientes, será un salto con garrocha para nuestra industria, aún incipiente y artesanal. Podríamos convertirnos en un país líder de industria digital.
¿Fab Lab llegó hace seis meses, qué avances han logrado?
Hemos conversado y hecho pruebas con empresas pequeñas y medianas. Con los Fab Lab, las actividades mecánicas se pueden digitalizar, optimizando los tiempos.