El primer microprocesador cumple 40 años
Probablemente, usted tenga en el bolsillo o en el bolso un teléfono inteligente. Quizá vaya a todos lados con una tableta, tenga en su casa una computadora (portátil o de escritorio) y se haya comprado recientemente un televisor inteligente. Y así como esos, es probable que tenga en su casa o en su entorno más cercano muchos aparatos ‘inteligentes’. ¿Qué es lo que le brinda esta calificación a aparatos electrónicos de uso cotidiano? Contar con un ‘cerebro’. Ese es el microprocesador. La historia de los procesadores se remonta a la aparición de las primeras computadoras. Así como esos aparatos distan mucho de cómo los conocemos hoy, los procesadores que usaban entonces no se asemejan a los actuales. Las dos principales diferencias eran que los fabricaban las mismas empresas que hacían las computadoras y que estaban creados para cumplir labores específicas. Todo cambió hace 40 años, un día como hoy, pero de 1971, cuando apareció en el mercado el microprocesador 4004 de Intel, el primero para uso general.
El proyecto nació luego de que una compañía le encargó a Intel crear 12 tipos de procesadores para usarlos dentro de una calculadora. La empresa estadounidense se embarcó en el proyecto, pero desarrolló solo cuatro procesadores: tres para labores muy específicas y uno multipropósito. “Lo que hizo Intel fue crear un microprocesador que hiciera más simples los cálculos matemáticos y que el uso que se le vaya a dar fuera decidido a nivel del software. Este proyecto transformó completamente la historia de la computación”, explicó a El Comercio Reinaldo Alfonso, director de Tecnología de Intel para América Latina.
Si bien las computadoras personales aparecerían muchos años después y sería el microprocesador 8080 de Intel el elegido por IBM para la primera PC, sin el cambio ofrecido por el 4004 todos los avances de los que disfrutamos hoy no los hubiéramos conocido.
Al comparar el 4004 con el procesador más actual, vemos que ha corrido mucha agua bajo el puente: mientras el primero tenía una velocidad de 0,75 Mhz, los segundos trabajan a 3,5 GHz. Además, un microprocesador en la actualidad tiene 5.000 veces mejor de-sempeño que el 4004. Pero las diferencias también se notan a nivel del ahorro de energía: si usáramos hoy el primer microprocesador en nuestras rutinas diarias, el usuario gastaría unos US$100 mil al año en energía, mientras que el más actualizado permite no gastar más de US$50 anuales.
“Este avance ha tenido un gran impacto en la vida de las personas. Ahora se pueden poner más transistores dentro de un procesador y llevar la computadora en el bolsillo”, reflexiona Alfonso.