El Perú entra en la era de vuelos verdes para lograr eficiencia aeronáutica
Este año, gracias al proyecto Cielos Verdes del Perú, nuestro país ha sido escenario de dos vuelos que han marcado hitos en la historia de la aviación comercial mundial al integrar diferentes tecnologías. En febrero, dos ciudades fueron conectadas por primera vez a través de un ‘túnel virtual’ y en julio se logró integrar la misma tecnología con un sistema de aterrizaje en niebla. Si quieres saber más sobre este tema, sigue leyendo esta interesante nota de Angela Tejeda Ghiggo.
Este proyecto conjunto entre la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC), la Dirección General de Aeronáutica Civil del Perú, GE Aviation y LAN tiene por objetivo mejorar la gestión de los vuelos y la sostenibilidad ambiental en los cielos del Perú, con lo que se lograría reducir las emisiones de dióxido de carbono, la contaminación sonora, el tiempo de viaje y los problemas de aterrizaje.
Sin control de tráfico
En la primera fase, un avión de LAN logró volar desde Cusco hasta Lima, prescindiendo de las señales enviadas por los controladores de tráfico aéreo en tierra. Para esto se empleó la tecnología de Navegación Basada en el Desempeño (PBN), que, mediante su nivel más alto, conocido como RNP, permite crear ‘túneles virtuales’ o caminos aéreos precisos y seguros diseñados por computadora.
Al respecto, El Comercio conversó con Steve Fulton, socio técnico de GE Aviation y uno de los creadores del sistema PBN. “El túnel es una ruta de alta ingeniería que es diseñada a base de algoritmos. Esta información, una vez instalada en las computadoras del avión, sirve como una guía automática a lo largo del vuelo, asegurando que la aeronave se mantenga en la posición correcta en todo momento”, explicó.
A pesar de que este vuelo fue exitoso en el verano, se sabía que podrían surgir problemas de visibilidad para aterrizajes en niebla. Por esta razón, en la segunda fase, “GE Aviation logró conectar, imperceptiblemente, el sistema de Desempeño Requerido por Navegación (RNP) con el antiguo estándar para aterrizaje automático en niebla, el Sistema de Aterrizaje por Instrumentos (ILS)”.
Según Fulton, este último paso permite a las nuevas rutas poder ser transitadas en todos los tipos de condiciones climáticas en Lima e, integrando ambos sistemas, se puede empezar el aterrizaje desde distancias más bajas. “Si antes se usaba como referencia la capa de nubes a 250 pies de la tierra para proceder con el aterrizaje, ahora se puede ejecutar aunque la capa de nubes se encuentre a 50 pies sobre el terreno”, agregó.
Hasta el momento, LAN es la única aerolínea que cuenta con estos sistemas, pero la fase final del proyecto contempla la implementación de procedimientos en las demás aerolíneas.
El ruido aéreo impacta en la salud
Una de las quejas de las personas que viven en los distritos aledaños a los aeropuertos es el ruido excesivo generado por los aviones que sobrevuelan esas zonas, afectando su tranquilidad y bienestar. El especialista en otorrinolaringología, Manuel Cuadra, explicó a El Comercio que “el oído humano solo tolera un máximo de 85 decibeles. Por encima, los ruidos causan daño al oído y con el tiempo producen zumbidos permanentes, deterioro en la concentración y atención, depresión y sordera”.
Decibeles elevados
Según Cuadra, el ruido de una turbina de avión llega a los 120 decibeles y, aunque solo percibimos 100, de acuerdo a nuestros parámetros, aún resulta muy alto. “Las personas expuestas a más de 100 decibeles solo pueden tolerar dos horas de ruido y, si están 24 horas expuestas, el daño es mayor, porque va en progresión logarítmica. En un estudio realizado a los trabajadores de Lima Airport Partners, se encontró que 30% de ellos tienen problemas de audición”, afirma el especialista.