Michael Phelps y la clave que lo hace invencible: su cuerpo desproporcionado
Aunque ha confirmado su retiro, el ganador de 22 medallas olímpicas, Michael Phelps, ha generado una gran incógnita en el mundo: ¿cómo es posible que gane en casi todas las competencias a lo largo de cuatro Juegos Olímpicos ? Según BBC Mundo, la respuesta estaría en su anatomía. Normalmente, la talla de las personas corresponde a la distancia de sus brazos extendidos.
Sin embargo, los brazos extendidos de Phelps tienen una longitud de 2,03 metros, mientras que su talla es de 1,93, convirtiendo a sus brazos en palancas perfectas para avanzar en el agua.
Phelps también tiene un torso demasiado largo para la medida de sus piernas, equivalentes a las de un hombre de 1,80 metros. Esto le facilita arrastrarse por el agua sin que sus piernas lo desaceleren. La flexibilidad es otro detalle del estadounidense, pues puede mover sus pies como si fueran aletas en el agua, gracias a la doble articulación de sus tobillos.
Metabólicamente, Phelps produce la mitad de lo normal de ácido láctico, lo que le da fuerza para resistir más en las competencias. Su porcentaje de grasa corporal es de 4%, lo que le brinda mayor velocidad.