ENTREVISTA: “El Perú necesita trabajar con nanoestructuras”
Premiada en la XI Conferencia Internacional de Materiales Nano-estructurados (NANO 2012), realizado en Grecia, la investigadora peruana Silvia Marisel Espinoza presentó un trabajo que suma a las ciencias físicas y la medicina para buscar un medicamento que detecte, trate y elimine tumores cancerosos. Se especializó en nuevos materiales en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero también tuvo un interés especial por conocer el funcionamiento del cuerpo humano, para aplicar técnicas de la nanotecnología que favorezcan su buen estado de salud. Su esfuerzo, apoyado por la institución Tecsup, valió la pena. Si quieres saber más sobre este tema, sigue leyendo esta interesante entrevista que Sandro Medina Tovar.
¿Como vinculó sus estudios de física con la medicina?
Mi especialización es el estudio de materiales. Tuve un interés especial por las nanopartículas y sus aplicaciones en todas las especialidades. Hice un esfuerzo para incursionar también en los campos de la química y conocer un poco más el sistema del cuerpo humano, de manera especial, el páncreas.
¿Es una osadía investigar sobre nanotecnología en nuestro país, debido a la falta de apoyo a esta especialidad?
Es cierto que la nanaotecnología en el Perú está desarrollada de manera incipiente, pero existen esfuerzos de universidades como San Marcos y la UNI, que merecen ser mencionados.
¿Es necesario, entonces, la creación de un instituto referido a esta especialidad?
Para estar en el crecimiento global es necesario que el Perú trabaje con nanoestructuras, si no vamos a estar detrás, como países subdesarrollados. Deberíamos empezar a crear investigaciones en nanotecnología aplicado a la medicina, el tratamiento de aguas, dispositivos electrónicos, materiales más resistentes, arqueología, y así hay una larga lista de aplicaciones.
¿Cuál es el aporte básico que tiene su trabajo?
Está armado en varios pasos. El primero era encontrar una partícula, la cual debería tener una forma específica, un tamaño específico, que sea “imantable” y, además, que fuera manejable, para colocarlo en el torrente sanguíneo y manejarlo fácilmente. La segunda parte era llevarlo in vitro. Luego, como yo había hecho partículas huecas, colocarle alguna medicina para que no sólo tengan una aplicación de detectar el cáncer, sino que puedan llevar algún medicamento al cuerpo.
¿En qué fase se encuentra tu estudio?
En haber encontrado las nanopartículas que tienen buen comportamiento magnético; es decir, que fácilmente se puede polarizar, y es hueca. Es muy rápido, económico y limpio. Ya pasó la fase de laboratorio. La caracterización o el estudio de las partículas se ha hizo en San Marcos, Cambridge, Japón y Brasil. Todavía no se ha hecho el estudio en personas.
¿Qué tantas complicaciones sería dar ese paso?
El próximo paso sería regularizar el tamaño y patentar lo que se ha descubierto. A los de la conferencia les llamó mucho la atención, primero la motivación de curar el cáncer, y luego advirtieron que el proceso era simple; ahora esto requiere otros estudios para validarlos más, los cuales ya se hacen en otros lugares, no en el Perú.