Científicos estudian la hipertensión exponiendo a pacientes a grandes alturas
Científicos peruanos e italianos están realizando un estudio para evaluar los cambios en las personas hipertensas cuando son sometidas bruscamente a un viaje a gran altura. Poco se conoce acerca de la respuesta de la presión arterial de dichas personas en tales circunstancias. Si quieres saber más sobre este tema, sigue leyendo esta interesante nota de Angela Tejeda Ghiggo.
Cuando una persona con hipertensión que vive al nivel del mar viaja a lugares situados a gran altitud, como la sierra peruana, ocurre lo indeseado: su presión arterial sube y las medicinas que normalmente toma para controlar la enfermedad no hacen efecto.
Con el objetivo de definir a futuro un tratamiento adecuado para estos casos, un grupo de científicos italianos y peruanos está realizando una investigación que evalúa los cambios producidos en pacientes hipertensos que residen en Lima al llevarlos a Huancayo (ubicado a 3.300 m.s.n.m.) durante tres días.
Este estudio, realizado conjuntamente por el Instituto Auxológico Italiano y la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), es una iniciativa del médico italiano Gianfranco Parati, un experto internacional en hipertensión arterial, que se contactó con la UPCH por su amplia experiencia en estudios de altura.
Hipertensión en los andes
“Cuando una persona viaja a altura, su frecuencia cardíaca aumenta y también hay un incremento leve de la presión arterial a causa de la disminución de oxígeno, pero en pacientes hipertensos esto se da en mayor magnitud”, explicó a El Comercio el doctor José Manuel Sosa, investigador principal del estudio en el país y actual vicepresidente de la Sociedad Peruana de Cardiología.
Hipoxia aguda es el nombre que recibe la reducción del oxígeno por exposición repentina a la altura. ¿Cómo reacciona el sistema cardiovascular ante esta situación?
El fisiólogo José Luis Macarlupú, del Instituto de Investigaciones de la Altura de la UPCH, explica: “La hipoxia estimula un quimiorreceptor del cuerpo carotídeo, un sensor de oxígeno situado sobre la arteria carótida. Esto acelera la respiración y activa el sistema nervioso simpático, que aumenta la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo”. El doctor añade que como consecuencia, el gasto cardíaco (volumen de sangre que el corazón expulsa en un minuto) se incrementa y la presión arterial también se eleva.
Esta acción del sistema circulatorio, con el aumento de la respiración, busca oxigenar los tejidos del cuerpo y el cerebro.
Al respecto, Sosa resaltó el hecho de que haya personas que se enteran de que sufren de hipertensión cuando viajan a zonas de gran altitud, al presentar fatiga excesiva y dolor de cabeza, aunque en algunos casos hay ausencia de síntomas. “Una persona hipertensa que sube a más de 2.500 m.s.n.m. puede poner en peligro su vida”, enfatizó.
De este modo, un hipertenso está expuesto a sufrir crisis hipertensiva o incluso puede tener un infarto cardíaco o cerebral.
Un estudio comparativo
El responsable del proyecto por la UPCH, doctor Francisco Villafuerte, indicó: “En este ensayo clínico participan 100 pacientes con hipertensión leve a moderada que son evaluados cuatro veces [tres en Lima y una en Huancayo] durante ocho semanas y media”.
De todos ellos, la mitad recibe su medicación habitual y la otra parte no recibe ningún medicamento, por lo que según Villafuerte se podrá comparar los síntomas de la hipertensión en costa y sierra, como las diferencias entre aquellas personas que recibieron tratamiento y aquellas que no lo recibieron.
A todos esos pacientes se les hace un control cardiovascular en ambas regiones. “Se monitorea la progresión de la presión durante las 24 horas, la función cardíaca, las propiedades de las arterias; se hacen ecografías, pruebas de apnea de sueño y también se les toma muestras de sangre [controladores de la presión]“, detalló el fisiólogo.
Al ser consultado sobre los resultados de este estudio, el doctor Gianfranco Parati indicó a este Diario que su equipo médico llegará al Perú en estos días “para terminar de evaluar al segundo grupo de pacientes. Hacia fines de mes habremos completado la tabulación y asumo que el próximo año volveré para presentar los resultados en la Sociedad Peruana de Cardiología”.
Toda esta investigación clínica es solo la primera parte de un ambicioso proyecto global financiado por Bayer Healthcare. La segunda rama es un estudio de población que se realizará en Cerro de Pasco, cuyo objetivo es estudiar la presión arterial en personas nativas de altura, no necesariamente hipertensas.
Alto riesgo
“Una persona hipertensa que sube a más de 2.500 m.s.n.m. puede poner en peligro su vida”.
Síntomas del soroche
Otros problemas médicos generados por la exposición a altura
El transporte de oxígeno en el cuerpo humano depende de la función acoplada de los sistemas respiratorio, cardiovascular y muscular. Ante exposición repentina a altura, los tres sistemas se pueden ver alterados.
Esto depende de la altitud, registrándose síntomas significativos, tanto en reposo como en ejercicio, a partir de los 3.500 m.s.n.m.
Entre las consecuencias más comunes de la hipoxia está el mal agudo de montaña, más conocido como “soroche”, el cual puede ocasionar dolores de cabeza, mareos, náuseas, insomnio y agotamiento físico.
También se ven afectados los riñones y se puede producir retención de agua o edema.
A mayor altitud se ha registrado el mal de montaña complicado. Este produce edema agudo de pulmón de altura y edema cerebral de altura. Además, también se pueden presentar enfermedades como las hemorragias retinianas de las grandes alturas y accidentes tromboembólicos.