Ellas luchan contra el cáncer y su arma es el amor
“Este hospital es distinto a los demás. Es un camino lento y penoso”. Curiosamente, Laura Riva de Muñoz, de 70 años, pronuncia esas palabras con una calmada sonrisa, como si después de haber visto tanto sufrimiento a lo largo de los 20 años y medio que lleva en el grupo de damas voluntarias del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) su alma se hubiera acostumbrado a renacer después de cada despedida.