heeren
heeren
Gonzalo Carranza

La inquietud acerca del rol del empresariado en la transformación de la educación peruana ha sido un tema recurrente en los últimos años. Precisamente, la Universidad de Ingeniería y Tecnología () tomó esta bandera desde su origen, no solo por ser una iniciativa del grupo Hochschild con grandes ambiciones, sino también porque comprometió el respaldo de los principales grupos económicos del país.

Su director ejecutivo, Carlos Heeren, ha encontrado una nueva preocupación para llevar al foro empresarial: La UTEC está becando a un importante número de egresados del Colegio Mayor, y no está sola en el esfuerzo: el propio Heeren afirma que el BCP tiene en su Semillero de Talentos uno de los programas más completos e importantes con este objetivo.

Sin embargo, se hace necesario el concurso de más compañías y universidades, así como el del Estado, en una convocatoria a la que, desde hoy, se suma el apoyo editorial de El Comercio.

¿Cómo cierra el año la UTEC?
Cerramos el 2017 cumpliendo nuevamente nuestras metas de atracción de talento. Hoy contamos con cerca de 1.600 alumnos y 50 profesores a tiempo completo, de los cuales dos tercios cuentan con doctorado.

Dado que el 2017 iniciamos cuatro nuevas carreras y en el 2018 incorporaremos una nueva, Ingeniería Civil, el crecimiento del gasto y la inversión priorizará la consolidación de estos nuevos programas. Además, continuaremos con inversiones en infraestructura para mejorar las áreas de estudio y vida universitaria.

¿Ven avances en la relación entre empresa, Estado y academia para impulsar la innovación y desarrollo?
La relación con la empresa privada, el Estado y otras instituciones académicas para impulsar la investigación e innovación ha sido fundamental desde nuestros inicios.

La universidad se concibe como una plataforma abierta para fomentar la colaboración y aprovechar las sinergias entre los distintos actores del sistema de innovación, ciencia y tecnología. Y, desde la creación de la UTEC, hemos visto avances interesantes de parte de los tres actores, en particular un crecimiento muy significativo en los fondos del Estado destinados a la investigación, desarrollo e innovación.

Por el lado de las empresas, notamos un mayor interés y apertura para trabajar de forma conjunta y un reconocimiento del imperativo de investigar e innovar para mantenerse competitivas.

Esta entrevista aparecerá en nuestra edición de CADE, cuyo tema es “no más cuerdas separadas”. Pensando en eso, la educación -y, en particular, la educación superior- ha sido fuente de discrepancias y conflictos en los últimos años. ¿Qué objetivos y políticas podrían unir esas cuerdas separadas en el sector?
Es fundamental poder establecer objetivos comunes entre la empresa y la academia. Asimismo, acabar con las caricaturizaciones desde ambos lados. El sector privado es el principal demandante de los alumnos que estudian en la UTEC, por lo que resulta fundamental incorporar sus necesidades y recomendaciones.

Para ser un país más competitivo, este es un tema clave. Alineado con este enfoque es preciso tener más flexibilidad en la educación superior, que permita mayor libertad al estructurar, modificar y experimentar con nuevas metodologías de enseñanza que respondan a las demandas del mercado laboral del futuro.

¿De qué magnitud es el desafío social que plantea la próxima graduación de las primeras promociones de los COAR?
Este año se gradúan más de 1.500 jóvenes de los COAR de todo el Perú. Yo tengo esta idea que el Perú lo que necesita es tener 30.000 o 40.000 líderes. Son las personas las que hacen los cambios y la diferencia, el resto son medios. Y por primera vez tenemos la oportunidad de tener esta masa crítica de líderes, provenientes de todo el país.

Están en los COAR, pero necesitan terminar su preparación yendo a las mejores universidades e institutos. Es imprescindible seguir apoyándolos para que lo logren. En UTEC, gracias al apoyo de un grupo de empresas y personas muy generosas, vamos a becar completamente al 10% del total de los alumnos que ingresan el próximo semestre.

La gran mayoría vendrán de los COAR, pero no es suficiente. Yo creo que el Perú tiene una responsabilidad con estos jóvenes y, cuando acaben sus estudios, ellos la tendrán con el Perú. Es fundamental apoyarlos para que continúen y el único que puede hacerlo para un número como este es el Gobierno. Con respecto a los resultados de nuestros becarios del Colegio Mayor, basta una palabra: sobresalientes.

Lee la entrevista completa en la edición impresa de Día_1.

Lea más noticias de Economía en...

Contenido sugerido

Contenido GEC